El lugar donde he sido mandado a vivir sin ninguna experiencia previa en el medio de la más huérfana inconstancia. El que me obliga a tomar por sorteo hasta la más inocente de mis decisiones, como la de creer en la más pálida idea...

marzo 06, 2011

Desastre en la traducción


Vía Juan Pablo Csipka encuentro este texto para ingresar a un tema que me parece de los más interesante, acaso por la paradójica razón de la bronca que me produce: las traducciones de las películas extranjeras al español para latinoamérica.

Desde hace décadas que la traducción de los títulos -mejor dicho, de la designación en español de las películas- queda en mano del sensacionalismo hambriento de productores cuya impresentable imaginación se reduce a 3 o 4 lugares comunes, y deja afuera el aporte de traductores profesionales que respetarían la intención del creador o autor de las películas. Y es notable como el criterio siempre para titular las películas en latinoamérica tiende a subestimar al público de estos lares buscando "simplificar" lo que se supone aquí no es posible entender por falta de educación. No solo se buscan títulos gancheros sino que sean comprensibles casi para infradotados, anulando cualquier juego o intención literaria del título original.

Y el colmo es que para España eligen uno diferente que para los países de habla hispana de latinoamérica, y van a llegar a meter un título diferente por país. Todo pensando que con eso van a atraer multitudes hacia las salas, cuando la realidad les ha demostrado que no es así.

Menos mal que esta idea no se ha aplicado del todo todavía para los libros.


1 comentario:

Severian dijo...

Justo pensaba eso ayer. Los títulos son todos "adjetivo" "sustantivo terminado en -cion", tipo "Peligrosa obsesión" o cosas así. Todos suenan igual de estúpidos...