El lugar donde he sido mandado a vivir sin ninguna experiencia previa en el medio de la más huérfana inconstancia. El que me obliga a tomar por sorteo hasta la más inocente de mis decisiones, como la de creer en la más pálida idea...

enero 27, 2008

Matar y dejarse matar

En adn, la revista cultural del diario La Nación, apareció un
reportaje de Tomás Eloy Martínez a Luis Harss. Como explica el autor de la nota, Harss fue en la década del ‘60 algo así como el crítico literario clave para el establecimiento internacional del concepto de “boom latinoamericano” pero desde 1967 muy poco se supo de él. A mí particularmente me agradan las notas que significan rupturas de ostracismos y redescubrimientos de personajes extrañamente desaparecidos de la referencia pública, hasta alguna vez imaginé escribir una sección, poco original por cierto, que se llamaría “ ¿ Qué es de la vida de…? ” para investigar adonde habrían ido a parar tantos nombres de la cultura que en algún momento de la historia suscitaron una atención central. Pero la principal reflexión que me provocó la lectura de la entrevista de Eloy Martínez es una módica melange psicologista acerca de la gran paradoja que ronda el alma de los escritores en relación a la crítica, cuando pasan de un estado de fruición energética al cumplir el rol de jueces supremos juzgando trabajos de otros, a otro estado de quebrado abatimiento de vasallos cuando quedan a expensas de las influyentes opiniones negativas que caen sobre sus obras, vividas como un designio tan poderoso e irrebatible que es capaz de provocar en la vida del autor consecuencias nefastas como depresión, derrotismo creativo y aislamiento. Harss emerge como un perfecto paradigma en el que se refleja esa contradicción de un juego de roles de perverso mensaje histórico: primero erigiéndose como supremo juez canónico de la literatura latinoamericana -muy a pesar de que ésa no haya sido su intención- con su obra “Los nuestros”, convirtiéndose en los hechos en un verdadero propulsor de nuevos estrellatos aunque inevitablemente también en el victimario de tantos escritores “excluidos”, y finalmente, apareciendo como una víctima casi fatal de la negativa receptividad crítica de su novela La otra Sara o la huida de Egipto”
Se me ocurre una frase muy de batalla: la literatura es algo demasiado grande como para que el gusto arbitrario de un crítico determine la vida y la muerte cultural de un autor. Y hay algo que hace aún más extraña y singular esta dependencia ya que a diferencia de otras expresiones artísticas en literatura la crítica la hacen los propios escritores que lo largo de sus carreras suelen estar varias veces en ambos lados del mostrador.
Se podrá objetar que en otras disciplinas artísticas donde existe fuentes críticas independientes o ajenas al ejercicio de la profesión creadora específica –como la pintura, el cine, el deporte por citar algunos ejemplos- también suceden incoherencias, injusticias y todo tipo de iniquidades; desde independencias que no son tales hasta intervención de personajes con nulo conocimiento de la materia criticada. Es cierto, y también lo es que lo que sucede en la literatura constituya un caso práctico de “juzgamiento por sus propios pares” y que como tal pueda ser ponderado como un hecho de la más saludable y tradicional coherencia. Pero lo que estoy observando es el flanco humano del ejercicio de la crítica de obras literarias entre colegas contemporáneos, en plena actividad y competencia por los mismos objetivos, lo que puede llevar a invalidar esa natural y aparente virtud lógica de la situación. El interrogante básico es si puede un creador juzgar la obra de su colega sin que los condicionamientos elementales de la situación enturbien la naturaleza estética del evento. Creo que un escritor que escribe sobre la obra de un colega es imposible que se sustraiga al choque de las tensiones psíquicas de agresión y defensa que deambularán en él. ¿Al despedazar una obra ajena sentirá temor a la siniestra revancha de otros cuando les toque juzgar su propia obra?. ¿ El elogio acalorado será de tan libre y generosa divulgación como para superar la resistencia de sentirlo una perfecta forma de crianza de un futuro competidor? El crítico en posición de ataque suele a menudo desligarse de la responsabilidad sentenciante de sus dictámenes arguyendo que sólo se trata de una mera exposición de sus gustos; una explicación convincente y real por cierto, pero que no se verifica cuando el mismo autor está en posición de recibir críticas negativas que son vividas como afrentas produciendo un daño de inesperada magnitud.
Extraña posibilidad del escritor, amo y esclavo, tiene en sus manos los atributos del castigo o la redención de sus colegas tanto como la impotencia de manipular el crédito de su propia obra. Quizá alguno debiera intentar esto último; una crítica de la propia obra no debiera ser más subjetiva ni interesada que la que se hace sobre la obra de otro.

enero 26, 2008

Placer y mutilación

Ruud Skorpe escribía:


“La rosa tiene la espina para protegerse de la mano que la quiere arrancar. A sabiendas de su débil belleza expuesta a la voracidad de los depredadores se ha armado un dispositivo de disuasión, capaz de introducir una contradictoria agresión a quienes vienen por ella.

No existe la apropiación del placer sin la mutilación de alguna integridad. Defenderse del placer posible es un instinto más poderoso que ir hacia él”

enero 24, 2008

Arborescencia.

La seborrea que saqué de mi cabeza en todos años de mi vida la acumulé en tachos, la guardé refrigerada y mucho dinero me costó mantenerla. Pero accidentalmente he descubierto algo impresionante; se me ocurrió pasármela de nuevo sobre mi calvicie como quién riega la laderas de un valle fértil, y fui bendecido por el crecimiento de especies vegetales. Un nimio pero eréctil florecimiento arbóreo, parénquimas al verde fosforescente, monocotiledóneas entre los charcos grasientos de los restos capilares inhumados. ¿Avergonzarme? Salgo victorioso a lucir un verdor inexplicable.

¿Que hay de causas para un efecto casi de guión literario? Anticipo mi dictamen: la imperiosidad de los daños fijos de volver como comedia, el sentido irónico de su majestad el creador de esta farsa opiácea del universo, la inagotabilidad de los pozos sordos, todos los alabeos de la culpa hecha parábola-consuelo.

Por el imperdonable chancro infanticida, por entregar medalla a los actos de arrojo, por beneficiar con el agradecimiento a los suicidas que dan espectáculo, por premiar a las fieras indefendibles, por todo ello se ha resuelto devolver los ahorros que fueran confiados en virtud de la reputación de este tránsito orgánico.


Jamás soñé con torturar un vientre embarazado, débil de mi, pero muy orgulloso de mi preservada inocencia.

enero 20, 2008

El teatro de los sueños


Los neoyorquinos Dream Theater estarán tocando nuevamente en Argentina en marzo próximo. Este es un tema de su álbum de 1992 "Images And Words": Another day

enero 15, 2008

Peor es nada


Vía El Fantasma di con un texto de Susana Viau que está colgado en una especie de versión web anticipada del nuevo diario Crítica que aparecerá en marzo dirigido por Jorge Lanata y Martín Caparrós.

Me resulta algo así como una granada en los testículos leer que una metodología negra y clandestina basada en la tortura y desaparicion forzada de personas sea preferible para alguien a cualquier tipo de juicio público, aún aquel que se desarrolle bajo una ley marcial o con el peor de los métodos de juzgamiento militar. Cualquier acto que adquiera las mínimas formalidades de un juicio, por más aberrante que sea su orientación, si cumple los mínimos requisitos de ser público y otorgar un elemental derecho a defensa, implica la posibilidad de algún tipo de reacción de la sociedad y del mundo, aún bajo una dictadura. En cambio la oscura clandestinidad del terrorismo de estado apaga todas las voces posibles al compás de la respiración entrecortada del pavor y los gritos desgarrados de la tortura. Como declaraba el monstruoso ex general Díaz Bessone en un documental de la televisión francesa, los genocidas del proceso optaron por la estrategia de masacrar a escondidas entre otras cosas para liberarse fácilmente de las reacciones internacionales, entre ellas la condena del Papa que era la que más temían.

enero 14, 2008

Son nidos

Sonidos de tu piel de verano
muchacha
sonidos que son nidos
un refresco de la fisiología

del pasado sonánmulo
y el presente implacable

La juventud no ha sido derramada en vano
al menos si ha servido
para aplastar la basura
sorda y empobrecida
de los oídos




Música: Phideaux - Crumble

enero 12, 2008

La razón hecha alarma

La alarma, la escandalización y la victimización parecen ser las únicas operaciones de comunicación posibles dentro de las reglas de juego de la presente era del avasallamiento multimediático-político de todas las disciplinas y todas las esferas. El razonamiento precedente que he escrito también caerá presa de alguna succión interpretadora que le dará una lectura alarmista. Ignoro cuál es la razón por la que todo razonamiento crítico sea así discriminado para asignarle una reductiva condición de denuncia. No toda crítica en lo político, social y cultural es una denuncia de un delito, ni real ni simbólico. Esta verdadera deformación del sentido operado en el seno del lenguaje público tiene que ver con la instauración de un modelo político de comunicación y ejercicio del poder basado en un tráfico tramposo de agresiones explícitas y encubiertas. Puesto que detentar una posición de poder se presume un acto viciado de una natural corrupción agresiva hasta que se demuestre lo contrario -y es una presunción jamás arbitraria sino fundada en la experiencia de los hechos- toda crítica se presume denunciando algún desfalco físico o virtual para tener sentido, y como tal pareciera que debe adquirir el tenor de un discurso normativo, empapado de las esencias del reclamo civil, de la denuncia escandalosa, del grito sediento de justicia moral. Las reglas frías y frívolas del combate que operan en todas partes establecen que la única crítica audible es la que reclama desde el derecho que da haber recibido alguna violación a la propia integridad. La crítica intelectual como ejercicio libre e igualitario de la propuesta ha dejado de importar en absoluto y no es atendible ni siquiera como excentricidad utópica. Las reglas de una convivencia social bajo refriega polariza el sentido hacia las urgencias morales; la demanda de resarcimiento por los efectos de la criminalidad aberrante de la agresión ocupa todos los espacios; correlato de una lógica bandolera del Éxito que se justifica a sí mismo y justifica toda acción en su nombre invalidando la crítica por razones naturales, y admitiendo sólo su existencia por razones de defensa propia.

Bueno sería adoptar un desobediente y silencioso No rotundo a la judicialización de las reflexiones críticas.

enero 11, 2008

Submurmuraciones IV

El caos es el partero del fascismo y el sepulturero de la libertad.

enero 07, 2008

Submurmuraciones III


La demolición realizada con el odio como única herramienta de trabajo es puro furor ofensivo que permite alcanzar el exceso del derrumbe pero se agota ni bien nada queda por quebrar.

Una sed saciada con refrescante veneno.

enero 05, 2008

Ecos blogueros

Gracias a Matías Calderón Bourband por lo ecos en su blog sobre mi reciente texto publicado en Nación Apache. Por otra parte, compartir sus preferencias con ciertas figuras es razón para creer que tal vez ya no pueda dormir por el resto de este verano.

Carácter intransitivo

Los enemigos de tus enemigos no son tus amigos.