!Save Ours Banks!
Estado. Enemigo jurado de la ortodoxia liberal. Nefasto monstruo intervencionista; el "ogro filantrópico" como lo llamaba con poético cariño Octavio Paz.
Banco. Nacerás al influjo de la más prístina expresión de la libertad del capital, pero en tus momentos de infelicidad serás salvado por el Estado. Como rendición inmunda, en tu hora de pena deberás acudir a la más indigna salida, vendiendo tu orgullosa alma al Diablo, único capaz de suturar tus heridas de muerte.
Siempre me pregunté por qué los bancos no se avergüenzan de pedirle al estado. Y tampoco me explico por qué en vez de un tono de súplica usan uno que pareciera de exigencia.
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