El lugar donde he sido mandado a vivir sin ninguna experiencia previa en el medio de la más huérfana inconstancia. El que me obliga a tomar por sorteo hasta la más inocente de mis decisiones, como la de creer en la más pálida idea...
diciembre 29, 2008
Diagnóstico ofrecido
diciembre 24, 2008
Desolaciones
Lo peor es la sangre que se derrama, sin generar el más mínimo dolor excepto el de los familiares cercanos. La anestesia de la muerte social es el peor indicador de que un fascismo se está gestando, el fascismo de la indiferencia. Matan a un chico a palos pero a nadie le importa porque no es humano, “es un flogger”. Matan a un hombre de 40 años para robarle pero tampoco le interesa a nadie porque no es humano, “es un ingeniero”. Matan a un señor de 42, pero es un intendente, entonces es un “crimen político”, ya está, el significante en todos los casos cierra el caso, no corresponde lamentarse entonces. Después los mismos necios de siempre que se tironean el uso político de la sangre y apestan con una confrontación maniquea, gastada y absurda; la prensa progre no repudia los asesinatos de ciudadanos indefensos a manos de delincuentes, se los prohíbe la ortodoxia religiosa de su propia miseria intelectual y moral. Hasta que no les toque a ellos no van a escarmentar, pero a lo mejor cuando los asalten podrán decir como Giordano “No me maten, soy Sandra Russo” Para ellos todos los lumpen asesinos “son morochitos pobres y perseguidos” aunque se los vea a muchos muy blancos, muy perseguidores y con unas enormes bolas que les cuelgan. De la derecha están agazapados para salir a pedir recetas omni represivas; varios Blumbergs te ofrecen meter más bala y más policía; te dicen que no importa que haya 100.000 delincuentes armados si hay 200.000 policías con armas más grandes. Unos, son pobres idiotas útiles cuya insensibilidad e inacción les abre el camino a los otros, sedientos de aprovechar la coyuntura para instalar la idea de que solo se sale del miedo con acciones discriminadoras y puramente represivas. Pero en algo coinciden los dos bandos: el delito no se toca porque el pirateo del asfalto, el choreo a mano armada y el tráfico gansteril de sustancias son actividades que representan el Ser Nacional, es el corte transversal que une al campo nacional y popular con la noble burguesía emprendedora. “Endurecer las penas” gritan unos, pensando en que el asalto le toque al de al lado. “Jamás” dicen los otros, el derecho a matar no se debe coartar. ¿De que “penas” hablamos en un país donde es posible coleccionar homicidios y excarcelaciones por unos pesos?
Las únicas penas son las de todas las madres de todos los dolores de la muerte.
Apaleados, abusados, violados y descerebrados por la droga basura riegan el imaginario social. Y por último sucede un conato judicial de liberación de un grupo de la peor calaña de torturadores y genocidas; según el código “tiro libre” argentino ( llamarlo “penal” es una exageración ) tener preso a un genocida sin sentencia más de dos años lo transforma en blanca palomita que debe volar, volar y volar. Pero entonces, ¿por qué no terminan los procesos? Porque no quieren, obviamente. Pese a todo, los rumores arrecian sobre el Operativo Destituyente II que la pluto-gauchocracia prepara para marzo o abril para ponerlo a Cleto de presidente. ¿Incluirá una nueva primavera de amnistías como la de Menem? Segundos afuera, segundo round. ¿Este habrá sido el globo de ensayo? ¿Para ver que pasa y otear las reacciones? Mientras tanto, últimamente la Kris se muestra débil, acosada por el comando Pingüino K-Patota M, presentando un impresentable proyecto de hacer feed-lots estatales; los símbolos se funden con la sustancia, pudrideros de mierda emanando su aroma bajo el cielo federal, violando las normas ambientales con alevosía.
Pasemos a algo menos trágico. Estamos condenados al éxito decía Duhalde, yo digo que estamos condenados. A secas. El tenis es un deporte blanco. Los españoles, victoriosos y eufóricos, hasta políticamente correctos, elijen a Albert Costa, campeón de Roland Garrós 2002, recientemente retirado, con el consenso de sus jugadores. Aquí ponen a un amigote empleado vitalicio de los carcamanes de la AAT, que encima nació en España y se llama Modesto Tito Vázquez, o Modestito Vázquez. Calificaría para Capitán del equipo de Veteranos Sub-60 con raquetas de madera.
diciembre 23, 2008
diciembre 21, 2008
diciembre 17, 2008
diciembre 16, 2008
El asesino financiero
No es la burbuja que revienta la figura más apropiada para representar la crisis.
Pareciera ser más eficaz pintarla como una serie de inmensas piñatas de cumpleaños repletas de estiércol, que tras mecer plácidas durante decenios en el firmamento financiero, hoy estallan día a día salpicando a todos con el suero de su inmundicia ideológica. Estafadores conocemos muchos, pero me temo que este señor resulte difícil de igualar; un verdadero asesino financiero serial cuya nómina de víctimas lo engrandece hasta la misma inmortalidad.
Tertulias textuales
diciembre 12, 2008
Arte y utilidad
Ese es el peligro, cuando arte se identifica con “eso” que anda por ahí dominando la escena y haciéndose llamar por ese nombre. A menudo sólo se trata de artefactos, objetos, artilugios y mercaderías que alguna confabulación de poderes culturales ha entronizado en ese lugar.
diciembre 10, 2008
Colaciones I
“La lección en todo esto es que lo verdaderamente subversivo es no insistir en exigencias infinitas que sabemos que los que están en el poder no pueden satisfacer. Dado que ellos saben que nosotros lo sabemos, esa actitud de exigencia infinita no presenta ningún problema para los que detentan el poder: es maravilloso que con sus exigencias críticas nos recuerden la clase de mundo en la que a todos nos gustaría vivir. Lamentablemente, vivimos en el mundo real, en el que tenemos que arreglarnos con lo que es posible. Lo que hay que hacer, por el contrario, es bombardear a los que están en el poder con exigencias bien seleccionadas, precisas y finitas, que no puedan ser descartadas con la citada excusa.”
diciembre 09, 2008
Lágrimas en la lluvia
El juego de los símbolos de la muerte y el poder en un aviso publicitario. Una disección semiótica del mismo en Nación Apache