Cobos primero traicionó al radicalismo en el 2007 para aliarse al peronismo kirchnerista. Ahora en 2008 traicionó a su nueva coalición partidaria y a la esencia de su cargo. Primero el radicalismo lo expulsó del partido por traidor; así fue que el Tribunal de Etica del Comité Nacional de la UCR resolvió inhabilitarlo de por vida para ocupar funciones o candidaturas en nombre de la UCR. Pero ahora lo quieren recibir de nuevo en premio a su nueva traición porque se le reconoce el mérito de lo que constituye una contra-traición que destraiciona lo anteriormente traicionado, lo que lo redimiría de la pena por su traición original. Para ello el Tribunal de Etica deberá traicionar su fallo en el que lo inhabilitaba de por vida para poder volver a traicionar desde la UCR.
Alguien ya debe haber inventado esta frase: la traición es el motor de la política.
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