Otro día plagado de tensión. Se me superponen las imágenes y me cuesta ordenarlas:
-Es insólito ver como desde los dirigentes del campo, los políticos oportunistas y los medios cómplices niegan el golpismo y hablan de paz cuando están tomando medidas de coacción, de vocación de diálogo cuando se atrincheran sobre una posición irreductible e innegociable y le echan la culpa al gobierno de las consecuencias de los bloqueos realizados por los grupos alzados.
-Al mismo tiempo los mismos medios informan que continúan con los bloqueos y hay desabastecimiento de naftas, como si todo eso sucediera por arte de magia. También es llamativa la falta de reacción de los damnificados, caso de tamberos que deben tiran leche o productores de otras especies agrícolas que salen a mal vender sus productos pero en ningún caso presionan a sus directos victimarios sino que adoptan una extraña solidaridad plegándose a la teoría del “único enemigo y culpable” en el gobierno.
-Todo este escenario muestra una realidad cruda, irracional, contagiosa y con signos de ser imparable. La soledad y el aislamiento del gobierno parecen crecer día a día, hasta un punto casi difícil de imaginar, reducido cada vez más a un núcleo ínfimo, supervivencial. Su voz parece reducirse a la soledad de un D´elía, cuando extrañamente ningún miembro del poder legislativo integrante de la mayoría oficial abre la boca. ¿Estarán reacomodándose? Duhalde y Reutemann se preparan, hasta dejan filtrar el nombre que tendría el engendro: “Unión Popular”. La Carrió sigue viendo como incrustarse. Este gobierno aparece demasiado sólo y con demasiados enemigos como para que le den una mano, buena parte de esos enemigos son estructurales, la otros se los ganó el mismo con sus actitudes autosuficientes, autoritarias y soberbias. Le están soltando la mano en todas partes.
-Es insólito ver como desde los dirigentes del campo, los políticos oportunistas y los medios cómplices niegan el golpismo y hablan de paz cuando están tomando medidas de coacción, de vocación de diálogo cuando se atrincheran sobre una posición irreductible e innegociable y le echan la culpa al gobierno de las consecuencias de los bloqueos realizados por los grupos alzados.
-Al mismo tiempo los mismos medios informan que continúan con los bloqueos y hay desabastecimiento de naftas, como si todo eso sucediera por arte de magia. También es llamativa la falta de reacción de los damnificados, caso de tamberos que deben tiran leche o productores de otras especies agrícolas que salen a mal vender sus productos pero en ningún caso presionan a sus directos victimarios sino que adoptan una extraña solidaridad plegándose a la teoría del “único enemigo y culpable” en el gobierno.
-Todo este escenario muestra una realidad cruda, irracional, contagiosa y con signos de ser imparable. La soledad y el aislamiento del gobierno parecen crecer día a día, hasta un punto casi difícil de imaginar, reducido cada vez más a un núcleo ínfimo, supervivencial. Su voz parece reducirse a la soledad de un D´elía, cuando extrañamente ningún miembro del poder legislativo integrante de la mayoría oficial abre la boca. ¿Estarán reacomodándose? Duhalde y Reutemann se preparan, hasta dejan filtrar el nombre que tendría el engendro: “Unión Popular”. La Carrió sigue viendo como incrustarse. Este gobierno aparece demasiado sólo y con demasiados enemigos como para que le den una mano, buena parte de esos enemigos son estructurales, la otros se los ganó el mismo con sus actitudes autosuficientes, autoritarias y soberbias. Le están soltando la mano en todas partes.
2 comentarios:
Tino, tal cual. Parece la Unión Democrática, no? Es realmente bestial lo que están haciendo los medios, qué bochorno ser periodista. Escuché cacerolas en Boedo, ¿tienen algo que ver con Boedo estos multimillonarios? Saludos.
Hola Anárquica
Si, el manejo de los medios es terrible, todos sabemos que la construcción de la realidad hoy día es mediática pero uno no deja de asombrarse cuando le toca ver de la forma artera como se manipula y arma esa realidad en tiempo real...
Saludos
Publicar un comentario