"Londres, AP. Un grupo de ochenta y seis argentinos ocuparon ayer unas tierras cercanas a la comunidad de Sutton, a pocas millas de la ciudad de Woodbridge, Inglaterra, y han alambrado el predio con explosivos declarando su derecho a la autodeterminación. Ante el enérgico reclamo inglés de la soberanía de dicha porción de tierra, el canciller Argentino expresó que “dicho reclamo es inaceptable y solo debe considerarse el derecho a la autodeterminación de los Suttonenses que manifiestan querer pertenecer al estado argentino y son los únicos que pueden decidir sobre su futuro”
El nuevo nombre del colonialismo es "autodeterminación". Y es el primer ministro inglés James Cameron el que parece haberse empecinado en manipularlo con un cinismo obsceno en todas sus declaraciones públicas sobre la disputa sobre las islas Malvinas, a las que se agrega esta reciente referencia a Gibraltar.
La noticia inventada que abre el post suena a un chiste, tal vez de escaso humor, pero pinta la esencia del argumento de la autodeterminación. Primero ocupar con pobladores de la propia nación un territorio de otra nación por la fuerza, preferentemente deshabitado. Luego hacer de esa siutuación de facto un hecho consumado, y luego alegar el derecho de los pobladores a la autodeterminación. Este mecanismo vulgarmente extorsivo, propio de terroristas más que de estados libres y democráticos dispuestos a una convivencia pacífica, no puede ser acreditado siquiera como posibilidad para "negociar" una soberanía porque implica sentar las bases de la preminencia del valor del uso de la fuerza por sobre todos los derechos historicos. Esta variante del colonialismo con la que Inglaterra pretende mantener las tradiciones de sus sueños imperiales debería desarticularse ya desde todos los foros internacionales. La usurpación o la ocupación de facto no debe dar jamás derechos a alegar autodeterminación de los ocupantes a fines de obtener soberanía sobre territorios.
El lugar donde he sido mandado a vivir sin ninguna experiencia previa en el medio de la más huérfana inconstancia. El que me obliga a tomar por sorteo hasta la más inocente de mis decisiones, como la de creer en la más pálida idea...
febrero 21, 2012
El nuevo nombre del colonialismo
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario