Es una recurrencia insalvable del mundo cultural hargentino; un mandamiento obstinadamente acatado: toda vez que aparece un mega éxito kistch típico de la industria del entrepudrimiento mediático, en menos que canta un gallo se agita la pluma algún escritor ever ready -no por las pilas sino por siempre listo- para escribir el correspondiente artículo a modo de ensayo sesudo que incluirá obligatoriamente una relación del personaje de turno con algún prócer cultural. Siempre hay un Sabio a mano para explicar cualquier tilinguería. Desde un chabón que hace fortunas pateando pelotas al que se lo relaciona con Niezstche y Hegel, hasta una escandalosa representante del culopower que boconea querellas por todos los canales a la que se liga con Simone de Beauvoir y Lacan. Ahora le tocó el turno a Ricardo Fort, y Daniel Guebel escogió nada menos que a Rimbaud para hacerle pareja, amén de unos desopilantes intríngulis filosóficos.
(Vía El fantasma)
(Vía El fantasma)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario