Hay personajes que encajan como en los estereotipos sociales y generacionales como si hubiesen sido diseñados para ello. Son lo que se conoce como "casos de libro", aunque podríamos llamarles, más a tono con un léxico actual, "personajes de diseño". Es el caso de este tal Gustavo Plis-Steremberg: típico delirante setentista, encima músico y loco, ex militante del PRT que se volvió director de orquesta y "triunfó" en Rusia y en entre otras cosas, en un concierto le negó el saludo a Margaret Thatcher, y ahora es capaz hasta de expresar un sensato pensamiento sobre la izquierda argentina.
"Veo a la izquierda y me da vergüenza. Porque acá la izquierda es fundamentalista, tiene un montón de clichés y lanza consignas irrealizables”
¿Existirán más ejemplares así o se habrán extinguido en la mutación ordinaria?
"Veo a la izquierda y me da vergüenza. Porque acá la izquierda es fundamentalista, tiene un montón de clichés y lanza consignas irrealizables”
¿Existirán más ejemplares así o se habrán extinguido en la mutación ordinaria?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario