El lugar donde he sido mandado a vivir sin ninguna experiencia previa en el medio de la más huérfana inconstancia. El que me obliga a tomar por sorteo hasta la más inocente de mis decisiones, como la de creer en la más pálida idea...

agosto 31, 2008

Hargenchina IV

Los desplantes de Usain Bolt

Es muy singular la forma en la que Usain Bolt termina sus carreras triunfales y además como lo celebra. Cuando saca evidente ventaja afloja su carrera en los últimos metros, mira para atrás a sus rivales haciendo gestos de echarles en cara su derrota, se distiende y trota hacia la meta. Lo hizo en los Juegos Olímpicos en las series preliminares de los 100 metros y hasta en la final aflojó un poco al final derrochando suficiencia. Días pasados, en la primera competencia oficial después de los Juegos lo volvió a hacer de modo ostensible. El tipo está en su derecho de elegir correr como se le de la gana, si solo le interesa ganar y no le importa mejorar sus records es asunto suyo, pero me resulta insoportable ver a un atleta no esforzarse al máximo en los últimos metros de una carrera. Pero por otra parte ¿no es una falta de respeto a los rivales? ¿Una muestra casi obscena de triunfalismo individualista? Si en el atletismo primara el espíritu futbolero argentino por ejemplo otro sería el resultado, y los que vienen detrás lo molerían a trompadas ni bien pudieran alcanzarlo. Che Usain, ¿por qué no hacés esos gestos en un Boca-River? Y parece que su manera de festejar tampoco es del agrado del presidente del Comité Olímpico Internacional y ya generó alguna polémica

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