El lugar donde he sido mandado a vivir sin ninguna experiencia previa en el medio de la más huérfana inconstancia. El que me obliga a tomar por sorteo hasta la más inocente de mis decisiones, como la de creer en la más pálida idea...

noviembre 27, 2007

No descarto echarlo de menos


Prometió no escribir sobre el blog por lo menos dos años, pero así como no cumple con las dietas no se pudo privar de dejar su humilde surquito estampado en la pantalla. Una ficción es gente que fuma, que bebe, que camina por calles devastadas, que huele todos los días la orina descompuesta de este país en vías de descivilización, que dicta clases, que transpira camisetas, que hace saltar por el aire la ropa interior de su ser deseado. El que va a hablar del blog es el personaje que se quedó sin poder decir casi las mismas cosas que ya se han dicho. No soy yo. Por eso me corro y le dejo el lugar. La puerta de un viejo aparador que tiene en la cocina al chirriar hace el mismo ruido que un perro dolorido. Que lo sepa no deja de ponerlo tenso cada vez que la oye. Son ellos dice, mi familia adoptiva, yo los adopté, ahora quiero ver a The Police pero me mareo en los estadios, me siento indefenso declara, de pronto padece de sinusitis, se come radiaciones que nadie se come ya, evita las grasas, y escribe para olvidar, para olvidar a la que lo dejó atado en un árbol.


“Cada vez que un bloger nombra la palabra blog con alguna connotación apenas un poco más optimista que la pura desvalorización es como si al libro le picara las solapas. Se abre el relay de un mecanismo de vasos comunicantes al revés, cada gota de agua potable que se instila en el molino del blog el libro siente que la pierde y siente la necesidad de salir a ratificar su grandeza, cada día más vacía y atrincherada en las zanjas donde desaguan los efluentes de antiguas soberbias”


El enquiste químico está presente
Como tortazos de crema en la cara
Es primavera del juego, del cero al as
y del as a la quebrada de la vaca…


“La escritura hecha libro colma el filtro de alguna resistencia y echa a correr el rumor de una posible distinción.. El libro consagra a la escritura porque la vuelve objeto, es la graduación básica como el título que se cuelga en la pared aunque luego no se tenga trabajo o no se ejerza la profesión. El libro otorga un legítimo título habilitante, que para todo y para nada, pero habilita. Podrá ser un libro malo o bueno pero es un libro. El blog sólo la pone en evidencia desnuda desde un llano arrasado, rescatar el blog es quitar el dolor del parto textual. Es imposible todavía de doblegar, el blog tomado en serio está destinado a demostrar que en algún momento no es más que un engaño, en algún momento nos va a traicionar y entonces llegará la hora de desenmascarar iracundos al impostor. Pueden cometer el peor pecado que pude cometer un hombre: hacer un blog sin divertirse”


Él es como todos, pero todos no son iguales, aunque se igualen exitosamente al buscar el mismo sabor, al meterse en el mismo embudo asfixiante donde el poco espacio disponible hace la tensión ya se torne insoportable.

“En el blog todo esfuerzo es un desperdicio y todo brillo es una desubicación. El blog es antes que nada un ejercicio de generosidad, uno no puede hacer toda la inversión de su nutrición en alimentos perecederos. Hoy día mostrarse ya no es novedad ni excepción, más bien es la redundancia y la norma. Hoy día todo es público. El poder ya no pasa por el que deja mostrar ya que todos muestran, sino por el que se detiene a ver y hace que otros se detengan”


Dame, siesta panadera
el ruido de tu locura intransigente
que quiero hacer estallar a las ballenas
escaparme por los puntos de inflexión
de la teoría
volver la historia una miniatura
colgante de mi pecho…


Lo que pone en evidencia el blog es la terrible guerra civil que acontece alrededor de los textos que pugnan por hacerse libro”


“La escritura es anterior al libro, la publicación es anterior al libro, el blog se mete entre ambas, entre la escritura y la publicación. El blog no simula una celebridad ínfima, existe como amenaza en el imaginario conservador de la posible celebridad que el libro ve sustraída para extraer el alimento de su paranoide guerra preventiva. Coronas de espinas hechas de sudorosas trayectorias, suelas decapadas de editoriales, puertas golpeadas, culos tonificados por el efecto muscular de las patadas recibidas.”

Se apoya en la baranda del balcón, husmea la tragedia posible. Se da cuenta de lo que sucede. Los más cerebrados ni siquiera pueden utilizar esa herramienta natural porque se descerebran al gastar su energía en tratar de construirse un nombre. Amasan contactos, entramados de influencias, trafican celos y siembran desesperadamente hilitos de suerte que los lleve al estallido de lotería salvadora.

“El blog ofrece escritura libre del manoseo del condicionamiento y la aprobación ajena, hecho que a veces contribuye a mantenerla –a la escritura- libre de una odiosa y perniciosa interferencia, y otras en cambio la priva de una necesaria y enriquecedora evaluación persuasiva. Pero todo está en la capacidad de mostrarse. El libro cela una supuesta apropiación indebida de una celebridad que ni siquiera es imaginada y sale en defensa del ataque del ejército de su propia angustia.. No soporta que el blog sea la continuación de la guerra de la expresión por otros medios"


La lucha más grave que emprendió hasta ahora en su vida es contra el anonimato que siempre se le mostró tercamente inconmovible. Demasiado para el alcance de una módica maniobra de existencia desnuda de producción. Por eso él se pone traje y corbata cada vez que escribe.


“El fastuoso botín de la celebridad que ronda el mundo del libro afiebra las más estables templanzas, encrudece las más maceradas misericordias, rompe hasta los códigos más milenarios de la dúctil empatía. La escritura y la lectura son una y ninguna más a partir de ellas. Mientras se ejecuten las cópulas correspondientes, que más da si es a la luz de la luna desierta de unos nimios invitados o bajo el dulce neón intermitente que nos abraza en sombras, siempre indeciso”



Por fin, apaga su baladí diplomacia de parroquia y su vulgar histeria de orgullo áulico. Entre una Pepsi bien fría y maníes salados decide abandonar las misiones dañinas contra su propia obra. La tenía clara: la única opción valedera, humana y técnica, es la elección por volverse el receptor de la mancha oleaginosa del éxito o la maldita escarificación del oprobio. No descarto echarlo de menos.

Vamos, terminalo ya, en un blog debe notarse siempre la urgencia por terminar un texto, por abandonarlo en desorden, al descuido, por irse a dar una vuelta y dejarlo todo...

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