El lugar donde he sido mandado a vivir sin ninguna experiencia previa en el medio de la más huérfana inconstancia. El que me obliga a tomar por sorteo hasta la más inocente de mis decisiones, como la de creer en la más pálida idea...

julio 31, 2012

Extraña

Extraña las delgadas fiebres de las horas tajantes, ocultas en los promontorios de tiempo condensado contra los que se estrellaban las mansas travesías de su transcurrir. Extraña aquellas noches cuando lo atrapaban las llamas de la inspiración y ardía en el infierno corruptor de la creatividad.

julio 25, 2012

Traición


Oscura gruta tu garganta
como el filo de un vacío
cuando el sol ahí se mete

Icaro en descenso:
caída libre por las cuerdas vocales

Tus palabras disuelven su veneno fértil
elixir de alacrán en mi oído.
¡Esa hoguera diminuta
que prendió tu corazón
con sus manos de bruja!

Escúpelo.


 
(Poema de Francoise Roy)

julio 18, 2012

El beneficio de la indiferencia II

Después de las elecciones la oposición era un desierto absoluto, solo brotaba la tibia insistencia de algunos por un cada vez más debilitado Macri y todos lloraban a coro la esterilidad absoluta de una escena incapaz de generar una figura que despertara al menos una brizna de esperanza. Todo siguió asi que hasta se les ocurrió la idea de hacerle la guerra a Scioli. ¿Que alentó implementar la caza de Scioli de manera tan despiadada? Sabemos que nada irrita más a Cristina que se insubordinen a su liderazgo y expresen ambiciones presidenciales por fuera de su dedo benefactor. Dispuesta a construir un verticalismo absoluto en su derredor como única forma de darle nueva identidad a su proyecto político, diferenciándose de las antiguas dependencias que caracterizaban al nestorimso y que obligaban a complejas negociaciones para sostenerse. Cristina cree que para evitar dependencias que la obliguen a alianzas con ideas extrañas a su proyecto necesita más control y poder unilateral. Es evidente que su estrategia es diferente a la de Néstor, amante de la generación de redes negociadas no exentas de imbricaciones y transversalismos. Pero claro, a pesar del evidente éxito que tuvo el esquema preferido del extinto ex presidente, el caso Cobos tuvo un impacto muy duro sobre la apreciación de esa estrategia, potenciado luego por el caso de Moyano. 

Pero vayamos a lo que se supone fundamenta el combate a Scioli. Una primera razón aparece clara; el temor de que Scioli emerja como el oficialista mejor posicionado para la sucesión. Pero se olvidan que embestirlo para desactivarlo por adentro es ungirlo como candidato perfecto por afuera. Por lo que el gobierno puede convertirse en su Durán Barba, el encargado ponerlo todo el tiempo en el centro de la escena como el estoico gladiador silencioso que soporta el acoso y espera con dulce paciencia la hora de la venganza electoral. Cuidado con la potencia de las imágenes, porque si uno observa a Mariotto vociferar gruesas descalificaciones contra el ex motonauta nota enseguida la captura de una emotividad negativa cuya potencia antipolítica es impredecible. Debería medir sus ímpetus este dirigente que encima cuando lo reportean declara que es “soldado”. Le falta decir “soy un comando en misión suicida” 

Con Moyano pasó algo semejante, frente a lo evidente, hasta último momento muchos simpatizantes del modelo sostenían que el distanciamiento era pura agitación de los medios. Del mismo modo, sobre esta persecuta a Scioli que los medios aprovechan pero que no inventaron, el gobierno debería sopesar cuales son sus verdaderos réditos y cuales sus perjuicios. El caso de Moyano es diferente en materia de costos políticos para la Presidenta, porque el camionero además de gozar de una imagen general mucho menos feliz que la del gobernador bonaerense, era quién tomaba la iniciativa desafiando siempre con ínfulas de amenaza, al borde del apriete. Entonces la posición de respuesta de Cristina y del gobierno era vista como “justa”, como una necesaria reacción a un ataque. En cambio el comportamiento gandhiano de Scioli, su pacífica inmolación hace desproporcionado cualquier ataque; y fácil de presentar mediáticamente como una especie de sádico castigo al indefenso. 

 PD: Parece que me escucharon ;-)

julio 16, 2012

La salud del capital

Salvador López Arnal analiza la influencia del capitalismo farmacéutico en las investigaciones de medicamentos. Parte de un comentario inquietante que no proviene de un charlatán ni de un ignorante en la materia, sino de un Premio Nobel de Medicina como Richard J. Roberts: “Porque las farmacéuticas a menudo no están tan interesadas en curarle a usted como en sacarle dinero, así que esa investigación, de repente, es desviada hacia el descubrimiento de medicinas que no curan del todo, sino que hacen crónica la enfermedad y le hacen experimentar una mejoría que desaparece cuando deja de tomar el medicamento… Pues es habitual que las farmacéuticas estén interesadas en líneas de investigación no para curar sino sólo para convertir en crónicas dolencias con medicamentos cronificadores mucho más rentables que los que curan del todo y de una vez para siempre. Y no tiene más que seguir el análisis financiero de la industria y comprobará lo que le digo” 

Hurgando, hallamos que Roberts también se ha hecho eco de otra situación tan sospechosa como asombrosa: existen descubrimientos para la cura del cáncer que no se profundizan porque no tendrían valor agregado comercial.

El deportólogo

Que bueno es enterarse que la prédica que uno ha hecho no ha sido en vano. En todos los medios a mi alcance, incluyendo este blog, he "denunciado" muchas veces que Gonzalo Bonadeo era el periodista que hablaba de todos los deportes sin saber un pomo de ninguno. Bueno, como si me hubiera escuchado, estos últimos días he visto con beneplácito que !está tomando clases! Ha realizado varios segmentos en el canal TyC Sports donde se dedica a aprender: con Paula Pareto sobre judo, con Sebastián Crismanich sobren teakwondo y por último con el Pipa Juan Gutierrez sobre básquet. ¡Grande Gonzalo por hacerte eco de mis críticas!

julio 06, 2012

El beneficio de cierta indiferencia

Observando los posicionamientos del “Colectivo Garco-Mediático-Destituyente”, pareciera ser que una de las tácticas elegidas últimamente es enfatizar la provocación a Cristina desde el “adentro”, porque han visto que las apetencias personales y desobedientes de sus aliados suelen derivar en reacciones muy agudas de la Presidenta y del conjunto de las huestes oficialistas. Confían en que tal vez la furia de la reacción ante las ovejas descarriadas del rebaño la conduzca hacia una espiral de descontrol emocional que derive en gestos anti-politicos. Probado está que el exiguo desafío de los externos no rinde; intentaron tibiamente los Alfonsín y los Binner buscarla para que reaccione pero nada lograron, terminaron revolcados por su inteligencia y empuje; por eso se apuesta a personajes internos que la irriten, que la puedan sacar de sus casillas; caso de Moyano, caso de Scioli, que es una bomba de tiempo. Si tras las "moderadas" demostraciones de autonomía del gobernador, ya ha recibido una brutal vigilancia y ataques preventivos, imaginemos que sucedería tras una supuesta embestida verbal de su parte -digamos con cierta firmeza y furibundia- o alguna provocación escénica de alto voltaje como reunirse con Magnetto por ejemplo.

El combate por la limpieza interna implica un desgaste ¿Es momento de desgastar fuerzas en un ensañamiento con Scioli haciéndole el juego a la oposición? Aun considerando que su infidelidad presente o futura es una profecía auto cumplida, y que inexorablemente despegará del proyecto para cortarse solo como una “alternativa blanca” ¿por qué no tomarlo como un hecho del nuevo escenario en vez de darle prensa y status de mártir sometiéndolo a un acoso de artillería pesada todo el tiempo? Una escalada de feroces represalias es el alimento que espera el “Colectivo Destituyente” para crear al gran personaje emergente de la oposición como la víctima perfecta. 

Un opositor excesivamente hostilizado es un opositor al que se le da vida. Ya pasó esto con Macri en el pasado, que de tanto demonizarlo lo mantuvieron vivo, y no pasó con Binner y Alfonsín, que privados del oxígeno que podría haberles dado un ensañamiento ofensivo de parte del gobierno, se fueron licuando solos, débiles e impotentes. Se debe aprender de los beneficios de cierta indiferencia. Con los “internos” más aún.

Los gritos del poder

El ruidoso grito de poder se vuelve melodía congelada. Lo político aborrece de cualquier lugar intermedio entre los paraísos propios y los infiernos ajenos. Son los momentos cruciales de la soberbia encantada, cuando el espejo hastiado solo devuelve el llanto final. Un amor compuesto de fastuosas bodas unipersonales, todo perlado por la fatal seducción de la intransigencia. Amar políticamente es amar la capacidad de renunciar al Otro, de portarlo como una marioneta en todas las funciones. 

En el adentro político muy excepcionalmente hay lugar para dos. En el adentro peronista nunca jamás hay lugar para dos.