El lugar donde he sido mandado a vivir sin ninguna experiencia previa en el medio de la más huérfana inconstancia. El que me obliga a tomar por sorteo hasta la más inocente de mis decisiones, como la de creer en la más pálida idea...

julio 06, 2012

Los gritos del poder

El ruidoso grito de poder se vuelve melodía congelada. Lo político aborrece de cualquier lugar intermedio entre los paraísos propios y los infiernos ajenos. Son los momentos cruciales de la soberbia encantada, cuando el espejo hastiado solo devuelve el llanto final. Un amor compuesto de fastuosas bodas unipersonales, todo perlado por la fatal seducción de la intransigencia. Amar políticamente es amar la capacidad de renunciar al Otro, de portarlo como una marioneta en todas las funciones. 

En el adentro político muy excepcionalmente hay lugar para dos. En el adentro peronista nunca jamás hay lugar para dos.

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