El lugar donde he sido mandado a vivir sin ninguna experiencia previa en el medio de la más huérfana inconstancia. El que me obliga a tomar por sorteo hasta la más inocente de mis decisiones, como la de creer en la más pálida idea...

octubre 31, 2008

El jardín diametral (I)

 
Sin saber que hay debajo destapo después de un siglo La Tapa De Los Sesos
 

octubre 25, 2008

Que venga el drogón


Procederé a enunciar un juicio que a primera vista parecerá basado en un puro impulso emocional. Por el contrario, es el resultado de un análisis riguroso del contexto respectivo:

Hargentina apoya la candidatura de Diego Maradona al cargo de director técnico de la selección nacional de fútbol.

Entre la pléyade de chantas, fachos, ezquizofrénicos y sobrevaluados cuatros de copa que constituyen la lista de técnicos posibles, -entre ellos el impoluto "gerente perfecto" Bianchi con su horrososo fútbol de 4 picapiedras en el medio- me quedo con el Diego. Será drogón, despectivo, excesivo y todo lo que quieran pero visto y considerando en lo que que se ha convertido el mundo del fútbol creo que no hay mejores que él, y que él es el adecuado.

Y en fútbol, a la redonda, a eso que se juega once contra once, lo del tipo tiene autoridad. Le ponemos un Batista de ayudante para hacerlo más presentable y la fórmula me parece decididamente perfecta.

El muerto del degollado

Estoy un poco alejado -por razones de un trabajo temporario- de las rutinas lecto-escritoras que suelo practicar en mi habitual bunker insomne. Eso me impide por ejemplo opinar con fundamento puntualmente sobre la reciente medida del gobierno argentino de estatizar las administradoras de fondos previsionales. No descarto que se trate de otro manotón típico de los gobiernos populistas de esta parte del continente para hacer caja, pero frente a la obscena exhibición cotidiana del colapso del sistema financiero internacional, pilar ideológico y paradigma operativo del capitalismo neoliberal de esta era, leer las amonestaciones hacia el "caso argentino" provenientes de las mismas fuentes del desastre -y de sus acólitos ideológicos- me resulta intolerable y hasta ridículo. Uno de los pilares de este sistema en plena etapa de deyección líquida son los cuantiosos fondos de pensión librados al manejo azaroso de gurúes decisores que los someten a una loteria sin control alguno basada en dictámenes de impresentables "calificadoras de riesgo", llevándose por dicho "servicio" una suculenta tajada en concepto de "gasto administrativo". Cuando el halcón Bush no para de reventar fondos del tesoro y desde Merkel hasta Sarcozy buscan la forma de inyectar flotabilidad estatista a un barco al que le entra agua a chorros por todos lados, como dice El Fantasma Genovese ¿con que autoridad pueden emitirse estos rezongos?

Así como mucha gente de la paleoizquierda demasiado anclada en mitos del pasado no asumió todavía la caída del muro de Berlín, me parece que a muchos que creyeron el cuento neoliberal les costará un Perú asumir la caída del "muro de Wall Street".


octubre 22, 2008

Restart

Los ritos de repetición nos caracterizan a los humanos. Y de tan redundantes que somos nos pasamos la vida tratando de dejar de ser aburridos y encontrar en las estructuras el respiro de un reinicio, el restart del sistema que obre el milagrito de refrescar la página y liberarnos de algunas acumulaciones que pesaban.

octubre 17, 2008

La colorada

La colorada Loreena Mc Kennitt me puede, hace lo que quiere conmigo...Es una especie de Meryl Strip de la música. Presten atención también al solo de cello, y obviamente a la cellista....


octubre 12, 2008

La erudición inoportuna

Los escritores argentinos como blibiotecas


La respuesta que espero de un escritor es una respuesta creativa, propia de la esencia de su condición artística, no una respuesta erudita, propia de un profesor. A los escritores argentinos generalmente se los presume eruditos en literatura y ellos sienten la necesidad de demostrarlo en cada gesto cuidando de comportarse como bibliotecas andantes. Buscan anteponer su condición de literatos ante que la de artistas de la palabra. Flota cierto requerimiento del medio que ejerce una especie de demanda en tal sentido sobre ellos; es como si solo se les pudiera perdonar que no sean eruditos en todo pero jamás que no lo sean en literatura. ¿Pero por qué un escritor tiene que ser un literato?

Yo espero encontrar en ellos el vigor iracundo del oficio creador, la voracidad de una imaginación recreacional más desarrollada que el promedio de las gentes, un talento en la manipulación obediente o subversiva del lenguaje, pero parecen sólo empeñados en demostrar que leyeron mucho, que pueden tener siempre una cita textual a mano para construir respuestas, que son capaces de traer detalles adquiridos de obras. Ronda por ahí una concepción: que las obras literarias no se deben al impulso loco y puto del arte sino que responde a una previsible mecánica operativa; la escritura como pura decantación de un enciclopedismo bibliotecológico bañada en esa aura estudiosa, canosa, entintada y de pestañas quemadas tras gruesos anteojos.

Así es que los discursos de muchos escritores tienden a contagiarse de una descriptividad limitante, para volverse auto indulgentes sobre el dato descubierto y no navegar en la elaboración de una conclusión propia.

La ignorancia relativa que padece todo mortal la mayoría de las veces se suple con inteligencia y creatividad; y esa es la razón y el origen de toda obra bruta del pensamiento.



octubre 11, 2008

El emperador triste



A Juan Román Riquelme nadie lo soporta. Del Villareal en España lo echó el presidente del club y el técnico Manuel Pellegrini por creerse dueño del equipo. Aquí Pedro Pompilio, heredero afortunado de la presidencia de Macri en Boca, tomó una decisión descabellada; en premio a una buena actuación futbolística en la Copa Libertadores 2007 lo ungió emperador absoluto de todo el plantel y de todo la institución boquense. Para ello lógicamente buscó un entrenador devaluado como Ischia que tomó sin hesitar la posibilidad de calzarse el buzo de DT de Boca –algo inalcanzable para él en los papeles previos- a cambio de ponerse bajo las órdenes del triste número diez. Los resultados están a la vista. Más allá de que jamás un jugador debe ocupar el lugar del entrenador en un equipo de fútbol, un deportista como Riquelme, tan soberbio, displicente e indolente que a la menor dificultad abandona el juego, no puede ser líder positivo de ninguna conjunción colectiva. La última semana, ante la acumulación de las derrotas en el campeonato local, empezaron a mostrarse al aire las heridas. Primero el arquero Caranta amagó a decir algo pero el representante lo calló para cuidar su carrera. El paraguayito Cáceres fue el que finalmente salió al cruce casi como vocero de una gran parte del plantel que quiere hacer público su fastidio. Es entendible; juega en la selección de otro país y tiene cotización internacional, puede darse el lujo de correr el riesgo. En la selección argentina también es mayoritariamente detestado; a Messi lo frenó varias veces el padre para que no saliera a gritar públicamente su hartazgo. La corporación periodística del fútbol, desde el vengativo Fernando Niembro -cruel hasta lo indecible con quiénes no le dan notas exclusivas- hasta su iracundo devoto Horacio Pagani, lo apoya ensalzando desmedidamente sus cada vez más escasos aportes al equipo y omitiendo sus ostensibles defecciones. A muchos les conviene comercialmente que haya un líder de Boca en la selección, quizá la respuesta esté ahí.

Por suerte, creo que son los últimos días de reinado del líder negativo más caracterizado de la historia del fútbol argentino, solo equiparable al Verón del 2002.

Por fachos y avarientos...

... se lo tienen bien merecido

La ironía británica

Una de las más lúcidas explicaciones de la crisis financiera la encontré aquí desde el humor inglés.

La destrucción de la fuga



Efectos liminares de la crisis



Hay algo peor que estar encerrado en un infierno y es no tener a donde escapar.

Si el primer mundo de pronto se vuelve inviable, a los argentinos nos dañarán en una zona íntima de nuestra estabilidad emocional. Nos quitarán simplemente la segunda opción de la fuga, la alternativa del exilio salvador, el clásico plan B que forma parte de nuestra identidad.

Para nuestra estructura existencial de sujetos periféricos, habitantes de este cordón sudamericano, la instancia de apelación al escape al primer mundo funcionaba como un reaseguro geográfico protector, una potencial recurso de amparo, atesorado como garantía perenne ante un extremo colapso.

Si esa ilusión fundante se clausura, nuestro sistema de estímulos para seguir obedeciendo a la ficción existencial que padecemos puede herirse gravemente. Aunque una vez anulada la vía de escape, tal vez nos quedaría el trabajo forzado de asumir la responsabilidad de cómo vivirnos y morirnos aquí, definitivamente, de la mejor manera.



octubre 09, 2008

Bajo vuelo

Vía El fantasma doy cuenta de algo execrable; el uso publicitario de símbolos atroces.

octubre 03, 2008

Irrumpe




Te encuentran hablándole a tu decrepitud anticipada, buscando la lisura abolida de aquel joven que eras; interior, inspirado, levemente hexagonal en sus sueños. Estás tratando que no te vean, protestando contra la mala memoria de los días apilados. Te queda una brocha anoréxica con la que oscureces las paredes del alto muro. Vencido y sin embargo vigente, esparcido y a la vez epicéntrico, porque a pesar de tanta palidez acumulada no perdiste tu capacidad de desconcertar.


Eres tu pregón, tu panfleto, tu emisora favorita. Te muerdes tu lengua con dientes postizos pero hablas de todo y de nada como si conocieras el final, como si husmearas el desenlace frívolo que aguarda inexorable. Estás capacitado para romper en máscaras, romper en llantos, romper en alaridos de inclinación, decidirte a ganar por licitación y exportar extractos de tu calidad inigualable. El planeta se vuelve un modelo a escala, y en cualquiera de sus partes expropias al huésped indiferente, lo intimidas y lo intimas a reconocer su extranjería. Como a un párvulo en un hospicio lo dejas indefenso frente a la perversidad, hecho un asalariado de la existencia, una miniatura de colección fatal.


La galaxia entera cabe en la mesa de luz de cualquier Dios. La inmensidad del sentido se ajusta a deseo, se vuelve jerarquía instantánea, eterna espera editada. Y eso que cruje en todos tus viajes mentales por la belleza del mundo, sin mediar lucha, interviene, hiperventila e irrumpe.