El lugar donde he sido mandado a vivir sin ninguna experiencia previa en el medio de la más huérfana inconstancia. El que me obliga a tomar por sorteo hasta la más inocente de mis decisiones, como la de creer en la más pálida idea...

abril 29, 2011

Manifiesto masculinista



MANIFIESTO MASCULINISTA

(Encontrado en las playas del Mar de los Amores, una amanecer nublado y solitario)


-El movimiento masculinista agrupa a los miembros del género masculino que se consideran ya evolucionados del ideario patriarcal-machista y desean vivir a pleno las particulares riquezas de su condición de género en armonía creativa con las del género femenino. Por lo tanto defienden al género masculino de todo ataque que juzguen injusto, lesivo, peyorativo o discriminador, provenga de quién provenga, y abogan por la reivindicación de sus posibilidades de iluminar la vida social.

-El movimiento masculinista (El masculinismo) aborrece el machismo por considerarlo una versión primitiva, vulgar, autoritaria e indigna de la masculinidad. Se manifiesta en contra de su paradigma cultural hegemónico respecto del género femenino. Así mismo, rechaza todas las vulgarizaciones corrientes que sostienen su validez simbólica, como así también las que denigran la condición femenina reduciéndola a estereotipos interesadamente empobrecedores.

-El masculinismo ha apoyado y apoya las luchas emancipatorias del género femenino.

-El masculinismo ha apoyada y apoya las luchas por la igualdad de oportunidades del género femenino.

-El masculinismo ha apoyado y apoya las luchas contra la violencia de género y la discriminación de género que padece el género femenino.

-Por lo antecedente, el masculinismo asume su voluntad de ser aliado del feminismo en aquellas causas en las que coincide. Sin embargo el masculinismo debe defender la condición del género masculino cuando es, por parte del feminismo, discriminado, prejuzgado y estigmatizado.

-El masculinismo está harto que la sexualidad masculina sea estigmatizada con su versión anómala, violenta o perversa que por otra parte consideramos minoritaria. Rechazamos que se nos identifique a “los hombres” (“todos los hombres”) como trogloditas que andamos todo el día con nuestro falo depredador enhiesto pensando en violentar a cada mujer que se nos ponga delante y en todas nuestras referencias sexuales no hacemos otra cosa –conciente o inconcientemente- que ratificar un paradigma machista de dominación y sometimiento sobre el género femenino.

-El masculinismo sostiene que eso consiste en, lisa y llanamente, discriminación de género, demostrada por la operación interpretadora de identificar al género en su conjunto y sus representantes con la conducta de sus representantes anómalos, un caso semejante al de otras discriminaciones conocidas tales como: “Los curas son todos pederastas”, “Los villeros son todos chorros”, “Los judíos son todos usureros”, “Los paraguayos son todos vagos”.

-Los masculinistas negamos que en nuestras fantasías sexuales esté la violación, el estupro o el sometimiento físico coactivo o violento. Sostenemos que todas, aún las más voluptuosas, está presente sólo el sexo adulto consentido y rechazamos la identificación automática que hace el feminismo de nuestra sexualidad con la dominación. Por lo tanto no tenemos por qué soportar la catarata de acusaciones potenciales que nos regala la interpretación feminista que en el fragor de su lucha descuida la imprescindible justa ponderación de la realidad.

-Los masculinistas no actuamos ni fantaseamos con otra forma de sexualidad que no sea la consentida en un marco de respeto por la integridad y la igualdad de las personas. No aceptamos que se nos imponga lo contrario por la traslación mal intencionada de teorías.

-Los masculinistas no actuamos ni fantaseamos con otra forma de relación interpersonal con las representantes del género femenino que la basada en el libre entendimiento excluyendo y repudiando cualquier tipo de esquema de violencia física o psicológica, dependencia o sometimiento.

-El masculinismo cree que agitar en forma generalizada los fantasmas que identifican la sexualidad masculina con un paradigma perverso tiene consecuencias nefastas para la sociedad en su conjunto y favorece la regresión a teorías oscurantistas y represoras interesadas en sostener la noción de que la sexualidad toda siempre es algo sucio, violento, perverso, depredador, deforme, inmoral, conflictivo e indeseable.

-Los masculinistas no hacemos uso de las prerrogativas culturales que puedan estar naturalizadas en una parte de la población en relación al paradigma machista que sirvan para posicionarnos en un plano de superioridad o hegemonía intelectual o fáctica frente al género femenino.

-El masculinismo invita amablemente al feminismo a abstenerse de incriminar por extensión generalizada a todo el género masculino cuando señala comportamientos particularmente agraviantes o sojuzgantes de algunos de sus representantes y/o utiliza para ello vagas generalizaciones fundadas en interpretaciones tendenciosas de análisis históricos, sociológicos y psicológicos.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

más allá de masculinismo o feminismo,los hombres son re hijos de puta,literalmente hablando.

Anónimo dijo...

Aceptacion masculina o cobardia-

Anónimo dijo...

Muy interesante. Yo soy un Hombre, y me siento orgulloso de ello, ha sido un camino largo y aún estoy andándolo pero no voy a pedir perdón por sentirme bien conmigo mismo y con mi identidad masculina. La corriente igualitaria no me atrae... tampoco estoy seguro que la de la "masculinidad" cumpla mis expectativas pero se acerca bastante.

Saludos de un hombre consciente.

JR