El lugar donde he sido mandado a vivir sin ninguna experiencia previa en el medio de la más huérfana inconstancia. El que me obliga a tomar por sorteo hasta la más inocente de mis decisiones, como la de creer en la más pálida idea...

julio 03, 2009

El argentino como factor de riesgo II


No me gusta la idea de despreciar la prevención respecto de la gripe A aduciendo que también se mueren chicos de desnutrición , mujeres por abortos clandestinos y otros flagelos que afectan a los más desfavorecidos en el derrame del mercado. No es siendo indiferentes a un riesgo que vamos a solucionar otros. Como todo virus, este expone más a los que ya tienen enfermedades, a los tienen el sistema inmunológico deprimido, a las embarazadas, a los que están sobrellevando recuperaciones de otros cuadros; es decir a los más débiles. Me parece que no tiene sentido negarle atención a estos débiles para salir a cantar el sempiterno lamento por los otros débiles, que aparte y obviamente, forman el segmento más vulnerable también por la desnutrición que disminuye sus defensas y su desprotección médica general. No es una debilidad contra otra, no mezclemos la frivolidad paranoide que muestran las clases acomodadas cuando sienten tambalear su brillante castillito de plástico con los riesgos a los que se expone a la población en general. Aquí estamos frente a hechos bien concretos; se trata de la hijoputez negligente de las autoridades responsables a las que no les calienta jugar con la vida de los otros. Sea para no dar solución a los padecimientos habituales o para no tomar las acciones debidas frente a estas nuevas amenazas.

El bendito barbijo. Debemos exigir que se nos explique si su uso es una boludez o está avalado científicamente. ¿Por qué no se entrega una información médica sólida sobre la verdadera utilidad del mismo bajo qué circunstancias? ¿Por qué tanto galeno incoherente apareciendo por los medios sin poder fundamentar una respuesta concreta y sólo escupiendo ambigüedades que nada explican? ¿Cuándo, cómo, para qué y por qué es útil? Pero del otro lado, ridiculizar el barbijo sin fundamento científico ante una enfermedad infecciosa es como ridiculizar el preservativo con el sida; ¡no se ponga nada, dele, coja sin forro que si contagia al otro total es joda! ¡Usar forro es cosa de tilingos burgueses asustados!

La misma cultura que desprecia las medidas de seguridad y se caga de risa para hacer negocio y mete una bengala en un lugar cerrado, es la que puede caer en la estupidez de tomar esto a la ligera. Obviamente que estas cosas despiertan paranoias extremas y todo tipo de miserias y medianías humanas, pero tampoco vayamos a creer que es broma; se trata probablemente de resultados de manipulaciones de laboratorio que practican estas siniestras joditas como la de dejar escapar virus mutados de animales a humanos, como para asegurarse más dependencia, control y negocio por un buen tiempo.


3 comentarios:

Ana Lopez Acosta dijo...

Muy bueno.
Un beso

Rous dijo...

Oportuna reflexión.
Besos

Tino Hargén dijo...

Gracias por los comentarios

Ana, bienvenida a Hargentina!!!!!!!