Día Internacional de la Mujer. La tentación es caer en la obviedad de hacer referencias dramáticas a heroísmos y martirios varios. Prefiero, en cambio, sacar provecho de este Día del Género Bello para recordar a una autora y a uno de sus libros, el que la llevó a obtener un enorme impacto en el campo de la cultura política internacional. Y no era un libro que abordara un tema “de mujeres”, precisamente sino que se metía en un terreno -el del ensayo económico-político- plagado de firmas masculinas. Me refiero a Viviane Forrester y a su libro “El horror económico” que fuera editado originalmente por Fayard en Francia en 1996 y en español por Fondo de Cultura Económica en 1997.
Ubiquemos el contexto de aquel 1996, en pleno apogeo mundial del neoliberalismo globalizador, cuando los dictados de los institutos monetarios internacionales eran la verdad revelada, y sus recetas enfatizaban la variable laboral como el único ajuste posible. En ese mundo Forrester se hacía unas preguntas y escribía a renglón seguido unas respuestas que herían gravemente la solidez casi teológica de aquel discurso neoliberal vigente, presentando el horror de una economía transformada en Filosofía Final de la Humanidad donde la ganancia empresaria era puesta como supuesto de verdad objetiva y absoluta por sobre todo otro concepto humano.
Bastará recordar algunos datos para ubicar su singularidad y su trascendencia:
-Era apenas un ensayito de 200 páginas sobre economía y política
-Era de una mujer. Novelista y crítica literaria.
-Su titulo era una cita de Rimbaud.
-No era ni un tratado, ni un hiper-análisis experto, ni contaba con el aval de una investigación profusa. Tampoco era un texto desde un lugar político partidario ni panfletario.
-Vendió 1.000.000 ejemplares.
-La autora fue recibida por el presidente de Francia Jacques Chirac y fue invitada a dar charlas hasta en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza.
-Su mensaje logró influencias tan remotas e impensadas como figurar en pancartas de protestas gremiales de obreros belgas de la Renault
-Nos dejó algunas frases como éstas:
“Millones de hombres ya no sirven ni siquiera para ser explotados".
“No hay nada más movilizador que el pensamiento. Lejos de representar una triste abdicación, es la quintaesencia misma de la acción. No existe actividad más subversiva ni temida”
Ubiquemos el contexto de aquel 1996, en pleno apogeo mundial del neoliberalismo globalizador, cuando los dictados de los institutos monetarios internacionales eran la verdad revelada, y sus recetas enfatizaban la variable laboral como el único ajuste posible. En ese mundo Forrester se hacía unas preguntas y escribía a renglón seguido unas respuestas que herían gravemente la solidez casi teológica de aquel discurso neoliberal vigente, presentando el horror de una economía transformada en Filosofía Final de la Humanidad donde la ganancia empresaria era puesta como supuesto de verdad objetiva y absoluta por sobre todo otro concepto humano.
Bastará recordar algunos datos para ubicar su singularidad y su trascendencia:
-Era apenas un ensayito de 200 páginas sobre economía y política
-Era de una mujer. Novelista y crítica literaria.
-Su titulo era una cita de Rimbaud.
-No era ni un tratado, ni un hiper-análisis experto, ni contaba con el aval de una investigación profusa. Tampoco era un texto desde un lugar político partidario ni panfletario.
-Vendió 1.000.000 ejemplares.
-La autora fue recibida por el presidente de Francia Jacques Chirac y fue invitada a dar charlas hasta en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza.
-Su mensaje logró influencias tan remotas e impensadas como figurar en pancartas de protestas gremiales de obreros belgas de la Renault
-Nos dejó algunas frases como éstas:
“Millones de hombres ya no sirven ni siquiera para ser explotados".
“No hay nada más movilizador que el pensamiento. Lejos de representar una triste abdicación, es la quintaesencia misma de la acción. No existe actividad más subversiva ni temida”
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