El lugar donde he sido mandado a vivir sin ninguna experiencia previa en el medio de la más huérfana inconstancia. El que me obliga a tomar por sorteo hasta la más inocente de mis decisiones, como la de creer en la más pálida idea...

mayo 30, 2007

Plagio que me hiciste mal

El Sindicato de Defensores Académicos del Plagio no descansa en producir atropellos al buen gusto en materia de argumentación. Cuando parecía ya agotado el debate ahora le tocó ahora el turno a Josefina Ludmer tal como se publica en Nación Apache. Ya dejé allí un comentario al respecto, pero sólo quiero aquí cometer tal vez un par de redundancias.

Lo entrecomillado es cita de lo escrito por la autora en su consagratoria pieza textual:

“No comparto la idea o el mito del autor como creador y la ficción legal de un propietario de ideas y/o palabras. Creo, por el contrario, que son las corporaciones y los medios los que se benefician con estas ideas y principios. El mito del plagio (”el mal” o “el delito” en el mundo literario) puede ser invertido: los sospechosos son precisamente los que apoyan la privatización del lenguaje. Las prácticas artísticas son sociales y las ideas no son originales sino virales: se unen con otras, cambian de forma y migran a otros territorios. La propiedad intelectual nos sustrae la memoria y somete la imaginación a la ley”

Defender el plagio y a los plagiarios y estar al mismo tiempo en contra de la propiedad privada intelectual es una tremebunda contradicción conceptual . Si lo que hace precisamente el plagiario es buscar arraigar para si mismo la propiedad privada intelectual y autoral de la obra usurpada y gozar su usufructo. ¿O me van a decir que se plagia por necesidad? Me meto en una casa ajena, la ocupo y hago la escritura a mi nombre en el registro de la propiedad privada, salgo a exibirla como mía y nada más que mía, gozo de la reputación que ser su exclusivo propietario me da y luego la vendo o alquilo y me quedo con el dinero obtenido. ¿Y todos estos actos se defienden como “negación de la propiedad privada”?. Absurdo por donde se lo mire.


“Precisamente uno de los objetivos del plagio es restaurar la dinámica y fluidez del significado, apropiando y recombinando fragmentos de cultura. El significado de un texto deriva de sus relaciones con otros textos”

No se puede creer. ¿Como contrastar tamaño disparate? El objetivo del plagio es nada más que obtener el usufructo de los beneficios económicos y curriculares de la propiedad privada de una obra. Y que de paso digamos pertenece a otro. Lo demás es pura espuma de jabón barato.


“Creo que toda condena de plagio (toda condena de un escritor como “delincuente” literario) es un acto reaccionario. Y si pienso en una política propia de los que escribimos, la consigna central sería que todo libro editado, como los periódicos, sea digitalizado y puesto en Internet cuando aparece, para que pueda ser leído y usado por cualquiera que pueda acceder libremente.”

De nuevo cualquier verdura. Condenar por plagio es reaccionario. ¿Entonces cometer un plagio que es? Si los libros están o no en internet no influye sobre la intención del plagiario que busca hacer pasar los textos como su propiedad privada y obtener las rentas de ello derivadas en materia de premios, prestigios y dinero: No se necesita que sean libres para plagiarlos. El plagiario usurpa dos cosas: por un lado la autoría para usufructuar el prestigio, el reconocimiento público y la influencia derivada de ese mérito creativo; y por el otro la propiedad privada intelectual de la obra para usufructuar sus dividendos legales-económicos. ¿Que tiene que ver esto con el problema de la circulación libre o restringida de las obras?



mayo 25, 2007

El menor de los análisis IX

Pareciera que en lo social y en lo político actuar nos introdujera siempre en un error, en una redundancia equívoca. Actuar sería ya un error en si mismo y sólo quedaría para ser consecuente con algún ideario adoptar posturas prescindentes o pasivas como apartarse, observar, negar, gritar, señalar, patalear, abjurar. Pero la negación es una acción incompleta en tanto estéril;aborta toda descendencia en cuanto acaba. Su efecto reproductor es nulo, se licua a poco de andar, por más que sume voluntades es una energía en fuga hacia el vacío, no construye nada nuevo, sólo deja espacio en blanco que tarde o temprano es ocupado por lo negado. La negación acaba por alimentar a lo negado.


Muchos se suman a la idea que negar es una forma de actuar, pero creo que sólo puede ser un mero preámbulo de toma de conciencia y nunca una acción ya que ésta debe entenderse como la encarnación en coducta de una idea propia. Para la gestación de nuevas ideas se necesita como paso preliminar realizar actos de negación, romper con firmeza inercias de aceptación adheridas, pero a partir de allí la negación debe ser abandonada, avasallada por la creatividad o sólo conducirá de vuelta al origen.


Es cierto que actuar implica someterse de algún modo a las reglas impuestas por lo establecido, y por lo tanto implica un grado ostensible de complicidad, pero la trama de todo cambio se nutre de un necesario estado previo de complicidad que es oportuno traicionar como único medio de transformación. Para cambiar un sistema imperante, por ejemplo, debemos ser parte de él y traicionarlo. Todo cambio es una traición a lo existente. La capacidad revolucionaria del pensamiento se mide en la capacidad de traición, no en la supuesta pureza ni en la construcción de demonios; por ejemplo: no es revolucionario quién se sólo se preocupó por nunca ser burgués para mantener su pureza, sino quién es todo lo burgués que sea necesario pero es capaz de traicionar su burguesia con la mayor de las convicciones
.

mayo 21, 2007

Serpientes y flechas


Una vez en 1982 me crucé por primera vez con esta banda y sufrí un colapso irreversible. El impacto a quemarropa de “Tom Saywer” , tema de apertura de su inolvidable obra maestra “Moving Pictures”, calcinó mis entrañas dejando huellas ya definitivas de revulsiva fruición. ¿Como se hace para transmitir tanta fuerza desde unos instrumentos hasta unos cuerpos distantes? ¿Donde estará el secreto de esta música que con un limitado paisaje de notas, golpes, aullidos, penumbras es capaz de cargar y descargar tensiones infinitas?. Los canadienses Rush siempre unieron los dos laberintos más desiguales con obscena honradez : la bestialidad sonora del rock pesado con la majestuosidad y refinamiento expresivo del rock sinfónico.


Dejo una muestra de su último disco " Snakes And Arrows"; quién alguna vez haya sabido trasfundir su sangre a los sonidos de rock puede intentar en vano dejar su cabeza detenida.


Rush:
The Main Monkey Business



Foto: Hugh Syme

mayo 16, 2007

Sobre premios y confesiones


En Nación Apache hay un opinólogo amigo que se inmiscuye en los entretelones del marketinero sainete de los premios literarios.

mayo 14, 2007

Los trucos del camino

Nace un nuevo blog. Uno más entre millones de células en red. Pero estoy en condiciones de garantizar al menos dos cualidades definitivas de éste; todo lo escrito en él será de una autenticidad implacable y en cada palabra descubriremos una venas abiertas de par en par, sinceras y generosas. La gracia de los Senderos Intrincados es darse cuenta que el secreto está en disfrutar los trucos del camino, porque tal vez del arribo hayan borrado toda señal.

mayo 11, 2007

Encierro

Gracias…Hola, hola…bueno, parece que el micrófono está en orden…Bueno, buenas tardes, aquí estamos…antes que nada gracias a la gente del grupo Creértela por haberme invitado a estar aquí…bueno, después de las tan interesantes lecturas de Mariel y Hernán, me toca a mi acercarles un breve trabajo que escribí hace muy poquito, en circunstancias de hallarme de viaje por el interior. Ahí va…( carraspeo)

-Como todos los días enciendo la PC, abro el archivo y entro a mi texto para escribirlo. Entro a mi texto y cierro con llave. Me gusta encerrarme en él, me hace sentir protegido, contenido, siento que nadie puede meterse de golpe y enterarse de los entretelones de su construcción Mi texto es una pertenencia privada, necesita de mi soledad, dentro de él me puedo permitir todo aquello que no deseo que nadie más vea, no por pudor ni temor sino por simple necesidad de no ser mirado, perturbado por la lectura. Un lector a esta altura tan temprana del estado de elaboración de mi texto es un problema, una intromisión indeseable. El día que este texto esté terminado y concluido definitivamente seré el primero en salir a los cuatro vientos a darlo a conocer, lo abriré de par en par y buscaré que lo lea la mayor cantidad de gente posible, saldré a golpear todas puertas, como se dice. Pero en este momento no, lo que menos quiero es un lector invitado. No por una cuestión de desprecio por el lector, eh, nada que ver, se trata de la reserva natural que todos podemos tener cuando queremos hacer las cosas seriamente. Ah, perdón, no me di cuenta que había alguien adentro, discúlpeme, pensé que estaba sólo y cerré con llave, todo bien, pero ¿se podría retirar ahora por favor? Bien, gracias, no lo tome a mal, pero justamente habrá leído lo que decía, se trata de eso nada más. Gracias, no por favor, discúlpeme usted a mi. Ahora si, dos vueltas de llave, no hay más nadie en mi texto, la próxima vez voy a revisarlo mejor. Chau.

mayo 07, 2007

Albúmina humana


El lector siempre se reserva el derecho de admisión de sus autores.



Probar a durar se puede. Es mantenerse con la llama piloto de la expectativa encendida, entre el nervio domado de las pasiones moderadas. Hay que destilar finamente las rebeldías furibundas para poder efectuar el consumo diario de la existencia, evacuar la electricidad estática de la propia moral cuyas secuelas se resisten a ser ignoradas.

¿Quién asegura que quemarse el destino en unas pocas apuestas bruscas nos traerá mejores resultados?

No nos pueden demoler las firmezas y construirnos encima como terreno arrasado.

¿Cuál es la medida de una palabra suficiente?

La medida se siente al absorber el instante disuelto en la brutal inercia de la repetición. Al colar un fino aroma de estremecimiento bondadoso dentro de la imprecisa gama de hedores trágicos que emanamos. Observar como su pasiva belleza traspasa las paredes es un espectáculo que se renueva diariamente en su capacidad de retención. La ansiedad es tan incómoda que la ciencia considera que debe ser tratada, cuando no es más que un latir estructural del deseo, una diligencia probatoria de la efectividad de transitarse urgente.

Las palabras y los hechos son las dos únicas cosas que jamás pueden ponerse de acuerdo, tienden a cero de compatibilidad, apenas se miran y ya aterrizan en picada. Hacer de los preparativos de la decisión todo un fin en si mismo es una forma de resolver la elevada intensidad de la conciencia, aquella que nos interroga cada vez más seguido por los resultados, harta de soportar nuestros discursos disuasivos. Demoremos todo lo posible la fecha de lanzamiento de nuestra candidatura a la subasta pública, nunca estarán resueltos los detalles de último momento, el secreto mejor guardado es el secreto mejor dormido.

Los tiros verbales pierden potencia cuando arriba el fastidio por el sabor deshabitado. Estar en contra de todo y a favor de nada es el camino más elegido, el reverso de una moneda popular, la nota en la contratapa del diario íntimo, el rechazo tajante al destrabe del sueño. La lucha contra la materialidad de las desilusiones es obligatoria, de nada vale declararse incompetente porque las demandas acumuladas no acaban en el olvido, se pervierten en la más drástica proyección imprevista. Me propuse un día ser testigo de todos los hechos trascendentes, descubrir donde se cuecen los almuerzos del mundo, hacerle una nota al centro del universo, al secreto infinito, a la pregunta sin respuesta que sin embargo se contesta. El manifiesto es la fiesta masculina que se escribe con la mano, la superficie es una ficie enorme, el higo maduro de aquella tarde insolada, el sonido de las palomas en la siesta. Toda reflexión nos hace infelices si no reconocemos que conduce al poder, a los cuernos podridos del poder, a la única explicación imposible de doblegar, al sendero luminoso de la convergencia cívico militar, al lado ciego de la ideología perfecta, a la bolsa que envuelve el muñeco carbonizado por el miedo y la tristeza.

Prometer es el verbo más popularmente incumplido, anunciarse entre redoblantes como estrella invitada a la ventura pálida del enésimo abandono. Es útil sopesar con los labios las propiedades estupefacientes de lo detenido, comprobar entre café y licores la brutal inercia de una grata vegetación de ultramar. Lo peor es saber que uno se doctoró en ciencias de la libertad y nunca ejerció la profesión, mientras el diploma de volador se aprieta infame contra una pared cualquiera.

Veo entre tinieblas interferidas el paso de un cortejo de amígdalas, unos patoruzúes neoclásicos van a abrir un boquete en el muro de los lamentos, mientras el taxi que me pasea, aporteñado en su canyengue rodamiento, se inmiscuye en la avenida de lo espeso y un cartel me informa que estoy pasando frente al palacio de la paja frígida. El dolor de cabeza escapa por las ventanillas, leo un olor a cigarrillos bohemios como restos fósiles de décadas de oro, bolsas envolviendo poesías, pasos a nivel con campanillas. Vuelvo al desorden de mis músculos desparramados por la cama. Los derechos son reservados, preservados, refrigerados, de todos modos esta edición está agotada.


Reseco hogar
la bujía perenne
de mis corazones absolutos
de mis tótem de paz desbordantes
Ustedes todo lo pueden
tal vez haya algo que no
pero prefiero no averiguarlo


La tierra prometida tiende a hacerse cada vez más inaccesible, ¡es que se la prometieron a tantos!



Música Pavlov´s Dog "Standing here with you"

mayo 03, 2007

Con comentarios


Del comment vengo y hacia el comment vuelvo. Es que uno de los primeros posts de este blog, allá por el invierno del 2005, tuvo a los comments como tema central, y en los últimos tiempos en los blogs que suelo frecuentar he notado una lenta pero incesante decadencia del comment, evento que por momentos pareciera circular por las vías de su extinción. Se fueron apagando en cantidad y extensión, y esto se nota especialmente en los blogs de contenido literario o que vuelcan inquietudes intelectuales a través de ensayos o relatos; en cambio en los blogs orientados a intercambios con amigos o temas cotidianos de mayor popularidad –relaciones de pareja por ejemplo- siguen manteniendo su presencia.

Por otro lado, fueron muchos los blogs que cerraron los comentarios, aunque también son muchos los que los vuelven a abrir indicando que los deben haber extrañado. Todo esto no se relaciona necesariamente con una baja de las visitas o la lectura, si bien hay muchos blogs en pleno descenso, otros gozan de muy buena salud en materia de visitas y sin embargo no escapan al debilitamiento comentero.

Arriesgo alguna lectura de lo que sucede en cuanto a la visible apatía por escribirlos. Tal vez el cansancio de la escritura del blog tenga en el comment su primer fusible, en el ajuste de tiempo e interés el sea la primera opción que resulta sacrificada. Concentrarse en un comment es una forma de publicar, y la sensación después de invertir tiempo y esfuerzo en escribirlo es que merece guardarse para un post propio y no vegetar en ese escondite ajeno de una ventanita o la cola de un post desplegado. Si publicar en un blog ya presume ser algo que no merece el máximo esfuerzo, condenar el producto del sudor ocular a ser exhibido en el minúsculo sótano de un blog ajeno pareciera no ser una opción demasiado atractiva.

En cuanto a la decisión de cerrarlos que ha estado bastante de moda puede que encarne un piadoso reconocimiento de hacerlos morir con dignidad, como esos negocios que frente a la escasez de clientes y ventas un buen día bajan la cortina de pronto, sin que nada puntual lo haya motivado, por el pudor de exponerse vacíos a la luz del día. También puede considerarse que el cierre de los comments esté en relación a buscar que el texto propio alcance una personalidad mayor en soledad, casi como una sentencia inapelable, para preservarlo, como si un comment contiguo lo debilitara y por qué no, lo amenazara. En otro orden, puede que opere además cierta prevención sobre alguna interpretación posible de los lectores que crean que habilitar comments es poner en evidencia su búsqueda por parte del autor del blog, y de ese modo, que su ausencia se lea como un estrepitoso fracaso.

Hace unos días he encontrado una excepción a la vieja usanza; en el blog Jugo De Ladrillo de Jack Celliers, de orientación ensayística, se exhiben en los comentarios profusos debates de ideas que implican al menos una couta importante de dedicación.



Música: Sympozion "Patterns"