El lugar donde he sido mandado a vivir sin ninguna experiencia previa en el medio de la más huérfana inconstancia. El que me obliga a tomar por sorteo hasta la más inocente de mis decisiones, como la de creer en la más pálida idea...

marzo 16, 2006

El hombre siamés ( II )

Esta parte II presenta una nueva selección de fragmentos del libro fantasmático de Julio Zoppi publicado en las sombras por la editorial Mimesis. ( La parte I la pueden leer aquí )

Del Stratus Teórico

"Binario, simétrico, opositivo, especular, biaxial, dual. Dos oposiciones en equilibrio. Ese dato de la naturaleza aparece de diversas formas e intensidades en infinidad de teorías del conocimiento. La dialéctica imaginaba una síntesis de dos elementos en oposición. Otras hablaban de equilibrio de opuestos. El problema es que la resolución de toda oposición conlleva a la vez dos procesos que no termina de definirse suficientemente puros.

“A” – El concepto de resolución como síntesis implica la noción de la génesis de una entidad diferente y autónoma respecto de las dos que le dieron origen. La consecuencia de la síntesis es un tercero diferente, una especie de hijo que posee vida propia y unidad, y con el cual la tensión opositiva entre las partes ha cesado y quedado totalmente cancelada.

“B” - El concepto de resolución por equilibrio de opuestos, o por convivencia de opuestos en relación de fuerzas es totalmente diferente, ya que en ella el resultado da la engañosa sensación de una síntesis que no ha ocurrido, de la emergencia de una nueva unidad que no tuvo lugar; cuando en realidad no se ha resuelto la separatividad de sus partes que mantienen su pulsión individual, y donde su apariencia de unicidad es una impostura que esconde la forzada convivencia de las partes bajo una intensa relación de tensiones.

Pero aún dentro de esta segunda manera de explicar la relación binaria -la de la relación de tensiones con mantenimiento de las pulsiones “individuales” de sus partes- existen algunas precisiones que hacer respecto a la noción de “equilibrio”. Contradiciendo algunas pretensiones teóricas de la física, todo sistema en oposición no tiende al equilibrio sino al desequilibrio de una de sus partes a expensas de la otra. El equilibrio es tan sólo una engañosa fase intermedia y transitoria que siempre es forzada por la energía del combate a romperse. Acertaron los que veían que los equilibrios eran delicados, pero no nos contaron por ello mismo eran vulnerables y transitorios, casi espejismos alentados más por el deseo de asumir sus consecuencias que por contar con una demostración acabada de su sostenimiento. En esta línea especulativa, el equilibrio es sinónimo de inmovilismo, y todo movimiento es prueba de que ha dejado de existir ese equilibrio y una de las partes está venciendo a la otra.

El ser siamés es una gran duda.


No podemos afirmar a que categoría de las anteriormente definidas pertenece. Por momentos creemos que respondería perfectamente al modelo “A” de una síntesis. Pero la indagación de su origen nos arroja en un territorio donde crecen día a día los indicios concordantes para pensar que esa unidad sintética no ha sido lograda del todo, y que su naturaleza responde más a algunos de los matices del modelo descrito como “B”. Puede que las fuerzas de la separatividad de origen están siempre operando, y tarde o temprano por más encubiertas que estén por la potencia del impulso unificador, aparezcan a complicarnos la existencia."


De la vista

"Las complicaciones que le dio al ser humano poseer dos cámaras simultáneas es todo un tema. Para empezar había que unificar esas dos tomas en una sola. Recuerdo cuando a raíz de mi miopía concurría seguido al oculista para una revisión y una renovación de la receta de mis lentes de contacto –que luego abandoné hace unos años, operación láser de miopía mediante-. Lo notable al poner las lentes era lo complicado que era formar la imagen unificada de ambos ojos cuando poseían niveles dióptricos desiguales. Una concepción genética de origen unitario haría suponer que ambos ojos debieran poseer iguales prestaciones, pero que sucedan estas gruesas diferencias de prestación entre ambos ojos es una prueba más de que todos descendemos del hombre siamés."



Del origen

"Cualquier persona con la mente en buen estado me objetaría el por qué del antropocentrismo de esta teoría, cuando es obvio que la mayoría de las especies actuales también son siamesas o simétricas, desde un caballo a una rata. Como suele suceder, hay objeciones que no hacen más que formular la pregunta que se necesita para desplegar una respuesta que ya está elaborada de antemano toda vez que la teoría en la que se trabaja es verdadera. En realidad mi análisis se centra en el hombre pero es válido para esas especies animales, porque lo que en el fondo subyace detrás de todos estos esbozos es un planteamiento teórico de partida: antes de la era simétrica existió en el mundo de las especies vivas sencillamente una era asimétrica. Antes que prevaleciera el reino de las especies simétricas, siamesas o binarias, existió un reino de especies mono volumétricas, constituyendo una etapa de la historia de la vida en el planeta tierra. Los científicos calculan que el origen de las primeras partículas bióticas data de 4000 millones de años atrás. Todavía no he afinado mis cálculos pero la era asimétrica ocupó casi los primeros 3800 millones."


De la mujer, el hombre y la explosión sexual

"¿Recuerdan que el homínido mono-volumétrico macho poseía un solo testículo y un pequeño pene? La versión hembra tampoco poseía un aparato reproductor demasiado diferente al de la versión genética actual. Básicamente estaba constituido por un ovario, una trompa de Falopio y un útero. La mutación siamesa produjo un conjunto orgánico donde permanecieron duplicadas las trompas de Falopio y los ovarios, pero el útero de mantuvo unificado ganando algo de tamaño. La capacidad reproductiva se incrementó al estar duplicado el ovario, la ovulación mensual fue toda una novedad de aceleramiento de las posibilidades procreativas frente a la aproximadamente trimestral anterior. El útero más grande, que permitía una alimentación y formación más rápida del feto, contribuyó a disminuir el período de gestación de 13 meses a 9 meses. Esto obviamente fortaleció la consolidación de esta especie que nacida como accidente genético se fue transformando en configuración biológica hegemónica, multiplicándose más velozmente que los anteriores. La única mama quedó duplicada, aumentando la capacidad de alimentación de las crías y obviamente la capacidad erógena. Ese doble suministro mamario contribuyó a disminuir los niveles de mortalidad en los primeros años de vida que entre los asimétricos eran altísimos, y vigorizó en tiempo y forma su crecimiento.

En el aspecto sexual los cambios no fueron menos expansivos. Los mono volumen con sus penecitos limitados y sus vaginitas pobres y secas veían como los machos siameses de pene grueso alimentado por doble testículo se unían a la hembras dotadas de unas enormes vaginas de alta lubricación y se erguían casi día a día en acoplamientos que extrañaban por su sensualidad. Con la vagina sucedió algo especial. Era una hendidura pequeña y sin mayor desarrollo labial, la condición genética siamesa prevaleciente mostraba una vagina única pero de mayor tamaño, como si las carnosidades se hubieran fundido y también duplicando los tejidos húmedos. Esta fue la clave de la explosión sexual de la mujer y el hombre. La vaginita original junto al pene fino implicaban un acoplamiento fisiológicamente ajustado pero muy pobre en sensaciones, ya que no eran abundantes las terminaciones nerviosas. En términos vulgares, la vagina original era casi un ano, no poseía doble fila de carnes envolventes por lo que el coito era un acto de reducida capacidad de frotamiento y producción de placer. La duplicación produjo el milagro de un único órgano pero que poseía doble inervación de terminaciones nerviosas y tejidos conformando esa forma de hendidura actual. Así estas especies, desde los cambios incrementales dados en los dos géneros, experimentaron un placer y una potencia sexual inéditos en la versión anterior.”


De la locomoción

"La locomoción del ser asimétrico era muy limitada si la comparamos con la del nuevo engendro siamés. Su única pierna sólo le permitía una movilidad en saltitos, con flexión de dicha extremidad. En términos relativos eso le daba una muy buena capacidad de salto en elevación, útil para algunas tareas de supervivencia como la recolección de frutos, pero era su único medio de avance que se mostraba más que limitado en la flexibilidad y velocidad de los desplazamientos horizontales, haciéndolo bastante vulnerable frente a otras especies y frente a alimañas. Una de sus carencias sensibles era su escasa estabilidad lo que lo hacía constante sus caídas. Los músculos de su única pierna eran muy fuertes, los muslos sólidos y las pantorrillas con tendones muy desarrollados y resistentes. El hombre simétrico al equilibrarse y poder sustentarse sobre dos piernas equidistantes logró el pequeño milagro de una distribución de pesos casi perfecta y la multiplicación de movimientos posibles. Esto derivó primariamente de un aumento exponencial de su capacidad de avance en horizontal. Su capacidad de salto no disminuyó al principio, pero al no ser su única posibilidad locomotiva digamos que en la acumulación evolutiva de la reproducción, sus piernas fueron perdiendo esa fibrosidad explosiva para el salto y sus músculos se fueron adaptando más los esfuerzos requeridos por la locomoción horizontal. La rodilla del viejo ser era por ello también mucho más gruesa y resistente a los esfuerzos verticales. Por ello veremos que si de capacidad pura de salto vertical se trata, el viejo mono volumen era muy superior a nuestro simétrico caminador y corredor, lo que demuestra que dentro de determinado contexto había detalles aislados donde el nuevo ser no presentaba prestaciones superiores al antiguo, claro que en este caso no influyeron en la abrumadora superioridad funcional global del nuevo sobre el viejo.


El glúteo original era una sola disposición asentadera de carne blanda donde el homínido descansaba. Las caídas constantes determinaban un glúteo muy grueso y flexible, pero muy aplastado La mutación siamesa determinó casi como un dibujo un glúteo doble casi como una perfecta yuxtaposición en espejo. La raya no era más que la simple resultante de ese apareamiento."

11 comentarios:

vadinho dijo...

valió la pena la espera.

Tino Hargén dijo...

vadinho, esta segunda parte te la dedico especialmente a vos, por tu interés y por tu paciente espera. Gracias

Un abrazo

inx dijo...

Relea, Hargén. Hay un punto en el que gira y pierde la dirección, reemplace por palabras más sencillas y va a ver lo que le digo. La concepción dualista está mal sustentada, tiene más caras, es más profunda; tanto más profunda que, en realidad, es otra. Un asunto clave: esas dos cosas no son distintas cosas, sino extremos de una misma. La unidad, antecede. En cada una, hay un punto de la otra. El equilibrio no es más que una tendencia, pero todo
(salvo en la mente de los hombres)está en perpetuo movimiento, en mutación. La naturaleza es dialéctica, actúa dialécticamente, observarla es observar lo manifiesto, las relaciones entre las cosas, y es también la posibilidad de intuir, en aquello que se ofrece a la vista, el comportamiento de todo lo que no se ve. ¿O usted cree que lo invisible a sus ojos no existe? Yo nunca vi un microbio y algunas infecciones he sufrido. Será que existen, digo yo.

marcelo dijo...

Hola, te invitamos a visitar Soppressata, un blog con recortes de actualidad.
www.soppressata.blogspot.com
'Hargentina' nos parece muy buen blog y nos gustaría crear un enlace.
Solicitamos tu permiso y te ofrecemos el nuestro.
Gracias por enlazarnos.
Equipo Soppressata.

Tino Hargén dijo...

Amigos del Soppresata team, gracias por los conceptos. Aunque a decir verdad la única vez que comí soppresata me agarró un dolor de hígado de novela :-), los enlaces son recibidos aqui "con los brazos abiertos" asi que tienen no sólo el permiso, sino el agradecimiento anticipado para hacerlo. Del mismo modo, le pegaré una mirada a vuestro blog y con gusto los incluiría entre mi lista de enlaces. En un post escribí hace poco sobre la necesidad de blogs periodísticos, puede que el de ustedes sea un intento interesante en ese sentido.

Saludos y gracias

Tino Hargén dijo...

Inx
Primero que la concepción dual tiene más caras, y es más profunda, bueno, que duda cabe, yo no me propuse agotar su análisis, intenté una definición que como toda definición es insuficiente y excesiva a la vez. Igual sostengo que las dos líneas que escogí si bien no agotan ningún análisis, si cubren lo que yo considero esencial y que me parece de interés enfatizar obviamente en relación a la historia que estoy contando, es una cuestión de toma de posición.

Después no estoy muy de acuerdo con su planteo, decir que no son distintas cosas y que son extremos de una misma cosa implica su postura de interpretación de la realidad, usted está detrminando niveles de unidad, decidiendo cuando una cosa es una cosa y cuando es apenas una parte o "un extremo" de otra. Por eso, todo dependerá de donde hagamos ese corte.
Yo puede que tenga otra, que se basa en un modo de distinguir la unidad de la parte, la parte del todo. Ninguna unidad antecede si la "nueva unidad" es producto de la conjunción de dos unidades preexistentes y reconocibles como tales. El equilibrio es una posibilidad más de resultado de la interacción, uno de sus accidentes posibles, no creo que sea una tendencia.

Que todo está en permanente mutación de acuerdo, eso es así, nada está definido, las fuerzas que lo definen están vivas y en una acción variable.

marcelo dijo...

Ok, tino hargén. Te lo retro-agradecemos.

inx dijo...

Es verdad, Tino, mi abuela decía que cada uno habla de la feria, según le fue en ella. Creí que aludías a la concepción dualista en el sentido yin-yang. Lo de la parte y el todo no lo comprendo bien como lo planteás. La parte suele reproducir el todo, corresponderse con el todo, como en genética puede rastrearse una filiación. No entiendo el planteo de separar la parte del todo. Tendencia dije queriendo significar
algo que no se fijará (si es permanente el movimiento) algo así como la oscilación del péndulo. En el Kybalion, se refiere esto de los extremos de lo mismo, con el ejemplo del frío y el calor. Se entiende ahí que no se está hablando de cosas diferentes, sino de graduaciones de lo mismo. Además, sí. Entiendo la binariedad como bipolaridad. Del uno nace el dos, dicen los chinos. Del dos, el tres. Todos buscamos una forma de concebir el mundo, en eso, seguro estamos de acuerdo. Valoro tu arriesgada exposición, tu voluntad de pensar y discutir sin relojear el triunfo ni el fracaso posible, tu estilo de apostar a una verdad, buscándola. Saludos. Continuará.

marcelo dijo...

tino: fijate que el servidor de Soppressata no es wordpress sino blogspot.
saludos.

Tino Hargén dijo...

Ya está arreglado Soppressata boys.

Gracias y suerte con la palabra embutida.

marcelo dijo...

ok ok, tino hargén.
arrivederci!