El lugar donde he sido mandado a vivir sin ninguna experiencia previa en el medio de la más huérfana inconstancia. El que me obliga a tomar por sorteo hasta la más inocente de mis decisiones, como la de creer en la más pálida idea...

diciembre 26, 2011

Parió el José Pablo


Sobre que estaba revuelto el avispero interno del pankirchnerismo tuvo que venir a parir el José Pablo y para colmo en la maternidad de La Nación.

Aún con esa ampulosidad un tanto desordenada, que reflexiona en base a gestos viscerales poco característica del oficio de filósofo, El José Pablo llevó siempre muy gallardamente el bronce de ser el modelo de intelectual peronistamente correcto. Una versión cuasi folklórica capaz de unir las pilchas de entrecasa del Nac & Pop con las vestiduras académicas de las grandes tiendas "Hegels & Heideggers". En este caso La Nacion, interesada en denunciar al intelectual cooptado, identificando a los de Carta Abierta como succionadores de medias de Cristina, fueron por un perro como El José Pablo olfateando la posibilidad de que les tirara un hueso. Entonces marcharon raudos por el hueso, lo halagaron intelectualmente un poco, le prepararon una poltrona conceptual y el José Pablo -un poco excitado tal como se pone cuando se apasiona- se los tiró. Ellos lo tomaron y se hicieron con ese hueso una panzada de titular. “Son millorarios y hablan de pobres”, es una aseveración un tanto difícil de categorizar, en tanto oscila entre aparentar ser una apelación al purismo clasista como un aderezo apetecible entregado en bandeja para enriquecer la comida del enemigo. Pero más allá de este hueso, lo que dice en este reportaje son verdades de Perogrullo dentro del campo del debate histórico entre los intelectuales de izquierda, aquella vieja cantinela que no por vieja y cantinela deja de estar vigente que oponía el intelectual aséptico al comprometido, y dentro de éste último la necesaria gradación de niveles, hasta la pérdida de identidad. El intelectual y el político y sus roles saludablemente diferentes. El intelectual y su necesaria distancia frente al gobernante, preservando su rol de libre escrutador de virtudes y defectos que jamás puede estar subordinado a estrategias de partido o movimiento alguno, ni debe entenderse su apoyo como un canje de su derecho a un pensamiento propio por el recitado de las consignas de marketinera barricada que adopte un determinado movimiento político como estrategia de comunicación. El apoyo del intelectual comprometido que debería ser siempre desde su propia voz. Pero bueno, la derecha cree que todos los intelectuales son de su misma condición, es decir pagos, dóciles y serviles a los dictados de sus patrones comerciales. Entre los de izquierda hay mayor variedad, pero ahi el problema es que hay que descubrir por nosotros mismos quién es quién.


1 comentario:

Udi dijo...

http://udi414.blogspot.com/2011/12/veto-la-ley-antiterrorismo-ya.html