El lugar donde he sido mandado a vivir sin ninguna experiencia previa en el medio de la más huérfana inconstancia. El que me obliga a tomar por sorteo hasta la más inocente de mis decisiones, como la de creer en la más pálida idea...

junio 24, 2009

La insoportable liberalidad de la izquierda europea


Cuando aquí en la Argentina el progresismo neoliberal está en plena resurrección todavía bajo el influjo del tsunami campero del 2008 –me ha tocado por ejemplo leer, por ejercicio de mera actualización, el reciente y espantoso libro de Fernando Iglesias, delfín de Elisa Carrió, “ Que significa ser progresista en la Argentina del Siglo XXI”- en Europa están digiriendo analíticamente el fracaso de las izquierdas liberales en las recientes elecciones del Parlamento Europeo.

La conclusión de la mayoría es que esa supuesta izquierda se mimetizó tanto con la derecha en lo estructural que la gente se hartó y prefiere a los originales de derecha porque son más confiables. La gente ha descubierto que la izquierda neoliberal –el liberal-socialismo- en efecto no difiere en lo económico en nada sustancial respecto de la derecha propiamente dicha ya que ambas garantizan la plena resignación genuflexa ante la mano rectora de los organismos financieros globalizados. ¿Entonces cual es el por qué del mayor temor que despiertan desde el liberal-progresismo hasta las izquierdas alternativas respecto de la pura derecha?

Del sondeo de opiniones que realiza esta publicación española, sólo hay dos esbozos que me parecen sobrevuelan el problema en la dirección correcta:

Philip Pettit afirma que "los partidos de centro-derecha están a menudo afectados por asociación con la extrema derecha, mientras que los de centro-izquierda les sucede lo mismo con los de extrema izquierda. En este momento, la extrema derecha, que se centra en políticas nacionalistas y contrarias a la inmigración, puede parecer más atractiva que los de extrema izquierda, que pueden parecer poco realistas y con propuestas imposibles de materializar"

Concita de Gregorio, Directora de L’Unità cree que el dinero vence en el combate con los ideales.

"La dificultad material y la falta de trabajo, de dinero, de un piso donde vivir es un territorio muy fértil para el miedo. La derecha prospera con el mensaje de cada uno, a lo suyo, y difunde la idea de que el inmigrante quita puestos de trabajo"


Yo creo que las crisis despiertan miedos y no razones, y gana el que inspira menos temor. Si la derecha prevalece es porque en Europa inspira menos temor que la izquierda. Cierta lógica de discurso indicaría que ante un escenario de crisis debiera ser temida en mayor medida una derecha que amenaza con ser despiadada en sus ajustes a las políticas sociales, que una izquierda que siempre promete ser mucho más considerada y compasiva. Pero visto está que nada causa más temor que la compasión generalizada que el ciudadano medio europeo percibe como un fantasma amenazante; con medidas indulgentes a favor de pobres e inmigrantes que están basadas en nobles principios pero alejadas de la brutal selección de valores que acontece en las conciencias ciudadanas. El ciudadano europeo teme más que le complique la vida un inmigrante consentido por la izquierda que el ajuste aplicado por la derecha.


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