El lugar donde he sido mandado a vivir sin ninguna experiencia previa en el medio de la más huérfana inconstancia. El que me obliga a tomar por sorteo hasta la más inocente de mis decisiones, como la de creer en la más pálida idea...
octubre 22, 2005
Microdebates rescatados
Sucede que surgen todo el tiempo textos que se vinculan entre diferentes blogs. Se trata de que, por ejemplo, algún post como éste de Daniel Freidemberg sea el primer copo de nieve que cae desde el cielo, y a través de los comments se van formando bolitas que ruedan de una montaña a la otra, tal como lo atestigua Omar Genovese en su blog. En este caso la clave son algunas palabras -como moral- que sacuden todas las modorras filosóficas que cualquier somnoliento escritor pueda tener. Se advierte que si alguno de ustedes llegara a descubrir por esto que hemos estado filosofando, sepa que somos gente libre y usamos preservativo.
Somos máquinas de construir sentidos morales, heredamos morales y las construimos, las redefinimos todo el tiempo, definimos nuevas, mezclamos, las vamos mutando. No veo un “yo embelesado” nada más, veo también un yo desesperado y desorientado por defecto, que busca el oxígeno de referencias, el alimento de las referencias, los caminos que despejen la maleza. Y toda conclusión sobre el entorno se expresa con algún sentido moral, aún el peor de los relativismos ( concluir que no existe nada que esté bien y nada que esté mal ) es una conclusión moral.
Veo que sigue siendo muy fuerte y dominante la instalación de la concepción de lo moral en su sentido imperativo, es decir, la que se proyecta como disfraz ideológico de la voluntad de poder. Cuando permitirse el "inferior" instinto del poder se justifica por la causa "superior" de imponerles a todos lo que para mi está bien y está mal. Pero existe una naturaleza moral anterior, desde la imposibildiad, desde la debilidad. “Es una primer cárcel sin rejas” dice Omar, bella expresión, y claro, es que de cárceles sin rejas se construye el sentido, la orientación mínima. La brújula es la primera cárcel de 4 direcciones. Abrir un par de caminos en la selva es perderse los otros 1000 millones de caminos posibles. Y viajar por uno de ellos es estar cautivo en la cárcel de sus bordes.
En cuanto a ese referenciarse en la metáfora del “más allá”, en las deidades, en lo inasible, tiene que ver con la incapacidad para la verdad del ser humano, la incapacidad de la razón para sostener conclusiones absolutas que rompan la confusión eterna La falibilidad y relatividad de todo lo humano hace imposible la moral racional absoluta, y los dioses son la ficción fabricada del absoluto negado, la cobertura de esa falta. Tal vez una forma más de mentirse, que es hacer simple uso primario e inmediato del recurso más abundante y renovable del entendimeinto humano.
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2 comentarios:
La moral es como la lengua viva ¡que cagada, se está modificando siempre! Y las religiones son a la moral lo que la RAE a la lengua española.
¿no, verdad? desvarío?
Para nada desvariás Jorge, no sólo que se modifican sino que partir de la ruptura de la hegemonía y el poder de una moral, con la libertad aparecen diferentes morales a veces irreconciliables.
No se por qué es tan fuerte la connotación religiosa de la moral, será porque fueran las religiones las más férreas cuando fueron "oficiales", es decir aliadas, adscriptas o directamente detentadores del poder secular.
Pero para mi toda valoración implica la fabricación de una moral.
Saludos
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