El lugar donde he sido mandado a vivir sin ninguna experiencia previa en el medio de la más huérfana inconstancia. El que me obliga a tomar por sorteo hasta la más inocente de mis decisiones, como la de creer en la más pálida idea...

abril 29, 2010

Los blogs:ni héroes ni villanos


Texto enviado en respuesta a una convocatoria de debate de El fantasma

I
Hay una primera cosa importante, el blog no puede ser analizado aislado porque es una de las nuevas herramientas de circulación de contenidos y opiniones junto con las redes sociales, desde la más primitiva tecnológicamente que puede ser la cadena de e-mails como las más en boga hoy día como Twitter, Facebook, Buzz, etc. Cuando se plantea como que los blogs no son armas en un plano estoy de acuerdo, porque se está desenmascarando una operación de victimización de los grandes medios que exageran el accionar de estas herramientas para desacreditarlas y presentarlas como algo negativo. Nada tienen de agresivo ni de lesivo hacia la democracia los blogs de opinión porque por el contrario serían la funcionalización mínima de algún grado de libertad en una sociedad dada.

Pero todo se complica cuando indago el por qué las grandes empresas mediáticas intentan desacreditar a los blogs de opinión política por ejemplo, y allí entonces aparece la respuesta que viene a establecer una conclusión contraria. Si las grandes empresas mediáticas atacan al blog es porque precisamente han comprobado que su accionar influye en la generación de contenidos más allá de su control, porque más allá de algún grado de paranoia que puedan tener habrán evaluado algún dato objetivo que los ha hecho comprobar que la acción bloguera se entromete en su otrora hiper monopólico quehacer de la formación de opinión. Es evidente que si la energía bloguera actuara siempre a favor de sus intereses reflejando solo la línea de opinión que ellos tratan de sostener con los enormes dispositivos que montan a tal fin, estarían elogiando la herramienta como un canto a la democracia. Nada dicen en cambio de los comentarios en los diarios, como el caso de La Nación que representan una colección de panegíricos fascistas y torpes injurias disparadas por doquier, aunque en la dirección deseada.

Si se trata de especular con posibles armados corporativos con la herramienta blog, lejos de su formato individual de origen, es inevitable. Todo es posible, que una empresa, partido político, sindicato o agrupación pague a cientos de blogueros para difundir un determinado contenido es una posibilidad que existe. Y aunque viéramos en ello una deformación del origen natural del blog no deja de sr una proyección de su propia dinámica y esencia, que es la posibilidad de comunicar mensajes fuera de los ámbitos empresarios de control de la opinión. En tren de imaginar ¿por qué no a la Coca Cola no se le podría ocurrir armar una red de blogs a favor de su consumo? ¿O simplemente patrocinar blogs mientras se lleve su logo como forma de publicidad? La herramienta es nueva y nuevos usos se irán agregando con el tiempo, usos independientes del sistema económico y usos insertos en él que lo que hacen es reflejar que las estructuras centrales han puesto los ojos en el blog al que ya no es posible reducirlo a aquel simple divertimento suntuario del ego de las personas con tiempo libre que estaba a destinado a morir en ese fin.

II
Desde hace rato que los grandes medios de comunicación de masas son actores centrales de la política. La posmodernidad es la era de la representación. Convenimos que la realidad es el discurso que cada persona puede fabricarse sobre ella. En el ámbito particular de la política, priman los sistemas democráticos que funcionan mediante elecciones que se ganan con votos -entendiéndose por ello en lo conceptual un nivel suficiente de consentimiento popular que haga sostenible la obediencia a un orden- y como el voto es el acto de consecuente reacción al discurso de realidad que se fabrica la gente, el manejo de los resortes para manipular tal impresión se vuelve central. Los medios no solo modifican la realidad, sino que la construyen; su intervención es decisiva a la hora de “fabricar” hechos y poder, poner y sacar gobiernos, generar héroes y genios, tontos y villanos, fabrican verdad y mentira. Todo lo que afecte a esos medios por carácter transitivo interviene en la realidad en mayor o menor medida, por consiguiente si los blogs han roto el monolitismo expresivo de los medios pues están influyendo en la realidad. Y para sopesar el grado, nivel de significancia de los blogs basta aplicar nuevamente el infalible indicador basado en el Principio de la Acción y la Reacción: en tanto los grandes medios son los que dan cuenta del blog y salen a combatirlo propiciando su denigración, se prueba que su influencia es real y palpable. Que en este caso puntual sean los blogs peronistas que lucen en una guerra entre los intereses de unas empresas con un gobierno es una anécdota, la herramienta pasará por encima de todos estos hechos puntuales.

Cantar la denuncia del blog a través de poner en evidencia sus vicios –el blog pasa a ser destacado solo por sus aspectos que pueden leerse como negativos: exceso de anonimato, falta de rigor en el manejo de información- no hace más que cuidar un mandato del poder, que los blogs crezcan para cubrirle las espaldas a los grandes medios, para morir en el enlace al gran medio que tapa la existencia de la red alternativa; el blog como trampa del espejo, atrapando al que concurre a él en busca de un opinión diferente pero que termina siendo devuelto con obediencia al medio masivo que quiero evitar. El ninguneo de lo que circula en la red se vuelve parte activa de la estrategia de invisibilización. Es de nuevo el intento por cooptar la herramienta que ya movilizó a muchos grandes medios que lanzaron plataformas blogueras y blog propios con el objeto de encausar hacia ellos toda la energía. Suponían una consolidación referente del blog como divisiones inferiores del estrellato mediático, el posteo con el único objetivo de llamar la atención y ser nombrado algún día en Nación o Clarín para aumentar las visitas diarias y poder festejar el 1.000.000 de entradas y recibirse de estrella.


III Sarlo

Anotemos su quejas del blog, en este caso porque los blogs kirchneristas resultan contrarios a la dirección de su operación:

Rumores, manejo de información: nada dice de los grandes medios que son ejemplos corporativos de todo tipo de desinformación exaltando noticias triviales o ninguneando las que no le convienen a su estrategia.

El anonimato: En lo político el anonimato protege al ciudadano de las presiones a la hora de emitir su opinión. Este es el fundamento básico del voto secreto y del anonimato de las encuestas de opinión y los requerimientos estadísticos de información social. Podrá parecernos indeseable el anonimato, primitivo y superable escollo que es testimonio de una sociedad donde todavía cunde la intolerancia, el miedo y la amenaza frente a la exposición y su correlato que es la cobardía, es cierto, pero creo que si miramos los blogs donde se practica ensayismo político un gran porcentaje son firmados, ya no existe esa generalizada anonimia que podía verse en los blogs más ligeros.

A los que se quejan de esto les pregunto ¿que proponen? ¿volver al voto cantado para que los ciudadanos se vean presionados ante la presencia de su empleador que se entera como votan? El anonimato desaparecerá en la medida que estas taras sociales vayan disminuyendo, cosa que está muy lejos de la realidad por ahora.

IV
El sentido de la trascendencia de los blogs no es su valoración estética sino el grado político en el que han roto la hegemonía en el control de la expresión. En las sociedades de control los dispositivos de entronización de elites emisoras de contenidos y de insignificancia generalizada operaban muy eficazmente para mantener a las masas privadas de confianza en si mismas. El blog es crucial en este aspecto porque democratiza la noción de trascendencia impuesta, democratiza los egos, los populariza en una embrionaria espiral incontenible. Todos los blogs son influyentes tan sólo porque lesionan la convicción de la insignificancia ciudadana que es el principal mecanismo de sumisión necesario para la imposición de todo control, o más bien porque a pesar de ella siguen adelante en su tarea rescatando a la vez el lado lúdico y político de la posibilidad que logra amalgamado un efecto interventor impensado.

Todos los ciudadanos tienen el derecho a ser influyentes. No se trata de vanidad burguesa ni de veleidades artísticas de fin de semana, sino de abandonar la esclavitud de un sistema burgués que administra la valoración entre ganadores y perdedores y que nos relega a todos a la opacidad, a la insignificancia, que pretende obligarnos a la conciencia del fracaso. Opinar es una forma de intervenir y de actuar, el mundo virtual forma parte del mundo real, no es pura imaginación, afecta la vida de las personas. Las grandes empresas mediáticas son las que fracasaron en el control del pensamiento único, en no poder silenciar las voces de los que no tienen compromisos con las empresas que les impida criticarlas porque no esperan de ellas que se los contrate o se los edite.


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