El lugar donde he sido mandado a vivir sin ninguna experiencia previa en el medio de la más huérfana inconstancia. El que me obliga a tomar por sorteo hasta la más inocente de mis decisiones, como la de creer en la más pálida idea...

julio 30, 2009

Golpeando las puertas de las estancias


Antes se golpeaba las puertas de los cuarteles. Ahora pareciera que se golpea las puertas de las estancias.

En los golpes de estado que sufrió la Argentina siempre el antecedente fue un creciente proceso de estímulo de una parte importante de la sociedad hacia los depositarios de la misión destituyente. Se les alimentaba el ego regresivo con tanta intensidad que se termimaban animando a creerse hacia afuera lo que ya se creían para adentro: salvadores de la patria. Y eso los imbuía de una energía tan estimulante como legitimadora. Actualmente, la disconformidad respecto de un gobierno -sobrealimentada por una campaña de intereses muy poderosos- hizo caer a muchos en la tentacion de alimentar el ego de sectores retrógrados. Un fascista es malo, pero un fascista creyendo que tiene un mandato popular es peor.


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