Antes que la brutal despolitización arrasara el contenido ideológico de nuestro sistema de reparto de cargos públicos, hubo una epoca donde este tipo de convocatorias era muy común. ¿Será hora de pensarlo?
Antes que la brutal despolitización arrasara el contenido ideológico de nuestro sistema de reparto de cargos públicos, hubo una epoca donde este tipo de convocatorias era muy común. ¿Será hora de pensarlo?
2 comentarios:
Yo diria que la despolitización, mas que arrasar con el contenido ideológico del sistema de cargos, arrastró con la idea de pertenencia que las afiliaciones representaban. Afiliarse era mas que firmar un papel, era asumir un compromiso, que en algunos partidos de izquierda, era asumir una forma de vida.
Lo que ya no existe es una idea de pertenencia porque no hay proyecto de futuro, asi que no hay a lo que pertenecer.
Lo interesante es que lo que sobrevive en Argentina como modelo de ejecutividad posmoderna es el peronismo, que es el representante de la negación de la modernidad en nuestro país.
Gracias por tu comentario Alberto. De acuerdo, la afiliaciòn solía significar pertenencia a cierto ideario mas o menos establecido que iba más ala de una elecciòn, luego creo que aparte de vaciarse se fue convirtiendo en un papelito que te ligaba de algun modo a la tropelías que hacian tus dirigentes.
Saludos
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