El lugar donde he sido mandado a vivir sin ninguna experiencia previa en el medio de la más huérfana inconstancia. El que me obliga a tomar por sorteo hasta la más inocente de mis decisiones, como la de creer en la más pálida idea...

noviembre 27, 2008

La insoportable ciclotimia del deporte argentino II


Cerrando los ecos de la Davis perdida hemos visto estos días como el tenis se convertía en una gigagantesca hoguera de las vanidades. No hay nada que hacerle; la psicología del argentino no se lleva bien con las grandes gestas deportivas porque en el fondo se trata de espumas yoicas agrandadas en las buenas que se sienten presionadas por la propia desmesura que genera su engreimiento. Se juega con tanta soberbia el triunfalismo previo, se dan por descontados los triunfos tan impunemente, se asume tanto el triunfo como humillación plena del rival que el deportista no se prepara para una lucha en la cual perder sea una posibilidad honrosa. Sabe que la deshonra que pretende ofrendarle a su rival es la que se volverá sobre si mismo si resulta derrotado. La tentación de sentirse superior y humillar al adversario supera cualquier atisbo de caballerosidad, y sólo el rumor de la posibilidad de perder paraliza porque resultará en una reversión brutal de la humillación capaz de llevarlo al borde del rídiculo. Así la soberbia argentina se vuelve la principal causa de su cobardía flagrante y de su flaqueza de espíritu combativo. Una ultra atormentada psicología operativa al borde siempre de la más explosiva depresión que nubla el natural embardunamiento de las refriegas.


1 comentario:

ŜhЄrezάđξ dijo...

Tengo amigos de otros países, España, Estados Unidos y Chile. La descripción q haces de nuestra idiosincracia deportiva se puede extrapolar perfectamente a otros planos pues "así" es como nos ven desde afuera.

Tenés razón en todo.

Es un mal endémico.
¿Tendrán q pasar más episodios como éstos, tendremos q morder más polvo para cambiar un ápice??.

Y no, no se si hay posibilidades de remisión. Jijijiji.

Sabemos de sobra q cuando somos derrotados en otros lares se alegran re miles pq les gusta vernos bien abajo....y es sólo culpa nuestra, pq tal como decís nuestra psicología no se lleva bien con muchas cosas en el quehacer diario.

Te dejo besotes y te deseo una :) tarde.