El lugar donde he sido mandado a vivir sin ninguna experiencia previa en el medio de la más huérfana inconstancia. El que me obliga a tomar por sorteo hasta la más inocente de mis decisiones, como la de creer en la más pálida idea...

noviembre 05, 2008

The Black House



¡Salud Obama!



El mundo es una entidad compleja, pero los pueblos de occidente, esas masas civilizadas de carne con ojos que se levantan temprano todos los días detrás de la utopía del éxito, son bastante parecidos en todas partes. Como los argentinos, los yanquis no reaccionaron ante guerras, atentados o catástrofes sino cuando les tocaron el bolsillo. ¡Era la economía, estúpido! Por lo menos ayer declararon un “que se vayan todos los republicanos”. Barack Obama es el nuevo presidente y es por cierto lo mejor que podría haber pasado. Obviamente aparecerán los progresistas agoreros cultivando ese escepticismo de café –que usan para desacreditar todo pensamiento crítico yanqui desde Michael Moore a Al Gore- que saldrán a decir “es más de lo mismo, gobiernan las mismas empresas pero te ponen este negrito para quedar como reyes de la democracia y la tolerancia”. Pero el mensaje es ciertamente contundente y creo que podremos ver un Estados Unidos que recupere su capacidad de gestación conjunta con el resto del mundo, necesitado como está de consensos y apoyos intercontinentales; dejando atrás la siniestra imagen que entregó un Bush dilapidador de todo equilibrio en pos de conservar un rancio rol de amo unilateral del mundo ya imposible de sostener.



El periodismo coincide en señalar de inmediato la cuestión racial; “es el primer afro-americano que llega a presidente de los Estados Unidos” es la frase que aparece de inmediato, en el segundo renglón de todas las noticias. Se avizora todo un desafío al ingenio irónico del periodismo del mundo. Aquí anticipo algunos ejemplos que seguramente irán apareciendo a modo de títulos:

“Cambia el color americano”


“Los colores de la democracia”


“Chocolate Americano”


“Martes negro para los republicanos”


“Negrito y demócrata, rey de Washingtón”


“La Casa Blanca pasará a llamarse la Casa Negra”


Me produce rechazo en primera instancia que se señale lo racial como el dato central y no lo que representa Obama políticamente. Pero tal vez esto de cuenta del colosal tamaño que los prejuicios raciales tienen todavía en la estructura de valores de las democracias. Ojalá que al final de su mandato se lo recuerde por cualquier otra cosa que por haber sido el primer presidente de color.

2 comentarios:

ŜhЄrezάđξ dijo...

Buufff, genial!!!

Tino Hargén dijo...

Gracias Sherezade!!!