El lugar donde he sido mandado a vivir sin ninguna experiencia previa en el medio de la más huérfana inconstancia. El que me obliga a tomar por sorteo hasta la más inocente de mis decisiones, como la de creer en la más pálida idea...

agosto 29, 2008

El menor de los análisis XII

La maldita condición de las lógicas competitivas

En las civilizaciones competitivas -como la industrial capitalista de la que somos parte- los juegos sociales no admiten el placer cooperativo puesto que poseen lógicas competitivas excluyentes; a todo placer de uno se opone el correlato del displacer del otro. La dicha de un ganador existe si y sólo si existe al mismo tiempo la tristeza de los perdedores correspondientes. La auténtica corona del triunfador está hecha con las lágrimas del perdedor, cuanto mayores y más hondas son esas lágrimas, mayor es el valor de esa corona. El placer del triunfo no puede construirse sobre una indiferencia o un bienestar del derrotado, necesita su sufrimiento para poder existir. No tendría ningún sabor un triunfo, y no existiría como sujeto el enemigo derrotado si éste no experimentara el sufrimiento de la derrota. El sujeto del triunfo, sujeto de goce, vuelve objeto al derrotado, objeto de sufrimiento.


El deseo occidental es el deseo de lo que escasea, de lo que requiere la reunión de una cantidad significativa de poder para poseerlo; posesión que ha implicado una conquista e implicará una defensa igualmente agresiva. Hay una conquista del placer ligada a la producción del dolor en el otro; la sociedad como acuerdo de arrebato organizado. La única cualidad que debe poseer cualquier objeto para volverse objeto de deseo es ser escaso e intensamente deseado por los otros, un bien en pugna. Foucault desentrañó como nadie el castigo y la vigilancia, pero esos son apenas dispositivos de ordenamiento administrativo; lo esencial es la construcción de la oposición excluyente, la simplicidad de una mecánica básica del placer y el sufrimiento socializados en una polaridad disociativa -valga la contradicción que no es redundancia-

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