El lugar donde he sido mandado a vivir sin ninguna experiencia previa en el medio de la más huérfana inconstancia. El que me obliga a tomar por sorteo hasta la más inocente de mis decisiones, como la de creer en la más pálida idea...

junio 17, 2008

Latidos de la crisis

El doble discurso instantáneo


La táctica que impera del lado del "campo" es el doble discurso instantáneo. No sólo dicen una cosa y hacen otra, sino que dicen una cosa y dicen otra cosa al mismo tiempo.

Lo practica Duhalde. Dice que hablar de golpe es un delirio y un disparate y a renglón seguido su vocero afirma que está trabajando para ser alternativa “porque tiene una responsabilidad que no puede eludir”. Raro que justo ahora se acuerde de pensar en el 2011, a 3 años y medio, es obvio que trabaja para ser alternativa AHORA. De Angeli y los dirigentes del campo son otros campeones de esta técnica, los mensajes contradictorios. Actúa por la fuerza a la vez que se declara pacifista. En abril de 2007 llamó a “voltear a martillazos a la pastera Botnia como el muro de Berlín” pero “sin violencia”. Ahora dirige bloqueos salvajes de rutas que provocan caos pero dice que es “pacífico” y “busca el diálogo”. Un escenario lleno de contradicciones y paradojas.



Ejercicios de imaginación de salidas

Mientras las fuerzas que componen el oficialismo K , ausentes sin aviso hasta ahora del debate, están en plena fase de “reacomodamiento”, con todo lo que eso puede significar, imaginemos salidas posibles para Cristina:


-La primera idea que se me ocurre lleva por título "Golpe de escena desperejilizador"


Uno de los problemas que aqueja al gobierno ( uno más entre tantos ) es la condición de “perejiles” de sus ministros de economía (Martín Lousteau-Carlos Fernández) que serían las figuras que debieran dar respaldo técnico a sus medidas, y el desgaste de los dos Fernández viejos. Esto exacerba la debilidad de su posición y envalentona a los del campo ya que no existe una figura económica de peso con cintura y prestigio para negociar en un eventual diálogo. Un escenario posible es:

1- Echar a Carlos Fernández del ministerio de economía. Eventualmente echar al jefe de gabinete Alberto Fernández.
2- Ofrecer el ministerio de economía o la jefatura de gabinete a una figura económica de peso como podría ser Roberto Lavagna para que encabece un nuevo plan económico que incluya una revisión de la instrumentación de la política del agro, abra una ronda de diálogo orgánico, incluyendo al congreso, sin modificar los objetivos de máxima del poder ejecutivo que son la redistribución del ingreso y el mantenimiento de los precios de los alimentos accesibles para los argentinos. Sería un golpe de escena con posibilidad de éxito. Una forma de ir para atrás sin que sea ni parezca una claudicación en los objetivos de parte del gobierno y una apuesta fuerte que le ponga la campo un contendiente de peso y lo “obligue” a una postura menos absoluta y más reflexiva.

Claro que estoy imaginando que Lavagna acepte, tal vez algo altamente improbable aunque tampoco descabellado dadas las últimas señales entre él y Kirchner dentro del PJ. Después de todo son nada más que ejercicios de ficción.

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