El lugar donde he sido mandado a vivir sin ninguna experiencia previa en el medio de la más huérfana inconstancia. El que me obliga a tomar por sorteo hasta la más inocente de mis decisiones, como la de creer en la más pálida idea...

octubre 31, 2012

Existencialitis

Una enfermedad existencial. ¿Que es? No es locura. No es neurosis, ni angustia ni depresión. No es tristeza. El enfermo existencial no experimenta la tristeza más que como un estado emocional negativo, como todo el mundo puede tener y él no está exento de que le suceda cuando se dan las causas normales para estar triste. El enfermo existencial no padece estas dolencias menores que suponen para su estructura contingencias de un orden inferior, vulgar. El enfermo existencial siente una especie de temblor en cuanto su capacidad de goce no se ve estimulada en relación proporcional a su potencial. Su capacidad de frenesí es tan alta, variada, rica, compleja y constante que es insuficiente la producción de estímulos que llegan a su ser para abastecerlo...

octubre 28, 2012

El insaciable deseo de desigualdad

"El capitalismo incrementa los deseos pero reduce la posibilidad de satisfacerlos" 

Siempre es bueno ver a capitalistas reflexionando críticamente sobre el capitalismo. Robert Sikidelsky y su hijo Edward se preguntan sobre la insaciabilidad de la acumulación de riquezas.

octubre 21, 2012

Madre yo

En la historia del sabor a hogar, mi prócer cotidiana. Bajo contenciones laminadas, de cielos que nutrían y juegos sin hora ni final. En el ruego intermitente, morando contigo una niñez que volaba bajo un manto infinito, con profundas reservas de protección como para varias vidas eternas. En despertares díscolos atados a la nebulosa cotidiana del despegue, la pequeña salvación del desayuno como ofrenda de confort, la primera y única explicación del sentido. Creciendo en tus brazos virtuosos, delineando lentamente el aprendizaje de una lejanía inconcebible, en fuga tras la parca elocuencia del amor sin remedio, reconociendo el pulso de un afecto inmortal. 

Madre total, ser que honra el destino de vivir, solo configurado para dar. Yacimiento de absoluto amor, llevo el tesoro de tu canto que arrullará mis sueños para siempre...

La muerte de los amantes

Tendremos lechos llenos de olores tenues,
Divanes profundos como tumbas,
Y extrañas flores sobre vasares,
Abiertas para nosotros bajo cielos más hermosos.

Aprovechando a porfía sus calores postreros,
Nuestros dos corazones serán dos grandes antorchas,
Que reflejarán sus dobles destellos
En nuestros dos espíritus, estos espejos gemelos.

Una tarde hecha de rosa y de azul rústico,
Cambiaremos nosotros un destello único,
Cual un largo sollozo preñado de adioses;

Y más tarde un Ángel, entreabriendo las puertas,
Acudirá para reanimar, fiel y jubiloso,
Los espejos empañados y las antorchas muertas.


Charles Baudelaire "Las flores del mal", poema 121

Angelique


octubre 08, 2012

Mudo

Juro que jamás le había pasado antes. 

La cuestión es que este blog se quedó mudo por más de veinte días. Casi tres semanas sin emitir una sola letra. Hay que reconocer en primera medida que el autor tardó mucho en reaccionar, en comprender la gravedad de la situación, porque al principio parecía una demora pasajera, una breve interrupción fácilmente superable. Por fin, una fortuita circunstancia lo ha hecho tomar conciencia de los hechos y de inmediato se dispuso a tomar las medidas drásticas que la situación requiere. En primera instancia se ha declarado el estado de emergencia del blog y su autor ha convocado a todas sus fuentes de inspiración habituales a hacer por una única vez un aporte extra. También ha apelado a todas los resortes explícitos e implícitos de su constitución subjetiva que puedan implicar una respuesta en términos de reacción textual. El compromiso por la defensa será hasta las últimas consecuencias, este blog no rendirá así como así la fortaleza de su encendido continuo, no entregará a las fauces de la pereza doméstica ni de las desviaciones del entretenimiento social el tesoro de su obstinada supervivencia. Es lo menos que se puede hacer cuando el despiadado enemigo del silencio amenaza arrasar con todo.